"Careta" ya galopa y está cada vez más cerca de su recuperación

Al principio con temor, pero ahora mucho más confiado, "Careta" empezó a dar sus primeros galopes después de mucho tiempo. Hace cuatro meses estaba herido y desnutrido y fue rescatado por proteccionistas independientes quienes le dieron una segunda oportunidad. Hace apenas dos semanas, empezó a correr de nuevo y ya casi está en un peso normal. 
“Mi marido le hizo una bota metálica que usó por casi 25 días para comenzar a corregir la pisada de "Careta". Al principio le costaba y daba algunos pasos rengueando. Todas las semanas se la modificaban para que, de a poco, fuera apoyando un poco más. Cuando pudo enderezar un poco más la pata, le cortaron la caña y quedó como un zapato”, dijo Claudia Moriello.
 Ella se hizo cargo para continuar con el tratamiento porque tiene un campo con caballos en el terreno contiguo en donde vive "Careta", en el Suyuque. 
Por dos semanas intentaron que caminara sin el soporte pero no tuvieron éxito porque apenas le sacaban el zapato empezaba a doblar la pata de nuevo. “Un día intentó sacársela solo porque pateaba. Ahí nos dimos cuenta que no la necesitaba más. Así que llamamos a un herrero para que le hiciera una herradura especial con un pico adelante para que le siga corrigiendo la pisada”, comentó Moriello y expresó: “Un día salimos a caminar a uno de los campos como hacíamos siempre y lo dejé suelto. En cuestión de segundos, vi que comenzó a correr detrás de una oveja negra que le llamó la atención. Así que lo grabé. Estaba muy emocionada de verlo así”. 
Además de recuperar de a poco la movilidad de su pata trasera, "Careta" subió casi 100 kilos. Eduardo Garay, el proteccionista independiente que lo salvó un viernes santo recordó el estado en el que estaba. “Cuando lo encontramos, el veterinario me dijo que apenas superaba los 300 kilos y él tiene que pesar entre 400 y 430 kilos porque es de contextura grande. Lo que le falta ahora es fortalecer la masa muscular, que esperamos sea cuando recupere la movilidad total”, sostuvo.
El 6 de abril, con la ayuda de un veterinario, Garay rescató al caballo que estaba tirado entre sus propios excrementos. No podía mantenerse en pie, estaba débil porque se encontraba desnutrido y tenía una pata infectada que no podía apoyar. Con mucho esfuerzo, y sobre todo, mucho cariño,  comenzaron a curarlo todos los días. Pero los costos de su tratamiento eran muy costosos y tuvieron que comenzar a pedir ayuda a través de las redes sociales e incluso hacer una rifa.  Finalmente, pudieron trasladarlo al campo de una familia en el Suyuque y "Careta" comenzó con sesiones de fisioterapia y alimentación balanceada. 
Hace un mes tuvieron que suspender el tratamiento de fisioterapia porque no podían seguir pagando los $400 que salía cada sesión. “No le estaba dando muchos resultados. Por ahí, las cuestiones más criollas, como fue hacerle una bota de metal, son más efectivas que las máquinas que le colocaban”, comentó Garay y agregó: “Ahora sigue con ejercicios para reforzar las articulaciones y masajes. Porque lo que se hizo al principio fue tratar de recuperar los músculos de la pata que estaban casi muertos pero ahora ya va por la segunda parte que es darle fuerza”. 
Para Moriello, cuando empiece la primavera "Careta" ya va a estar recuperado. “Estoy asombrada lo rápido que se recuperó. Todavía está un poco reacio al contacto con la gente pero está mucho más sociable”, aseguró.