Piden que bajen la altura de las plantas del cantero de la autopista de las Serranías Puntanas

Alertado y conmovido por los accidentes fatales sobre la autopista Serranías Puntanas, entre los kilómetros 714 y 783, cerca de Fraga, el oficial principal, Sebastián Magallanes, le pidió al Ente de Control de Rutas que baje la altura de los arbustos que están en el cantero central, ya que considera que de esta manera muchos siniestros podrían evitarse. “Cuando asumí en la comisaría en 2010, noté que son frecuentes los choques en los que se producen lesiones culposas, homicidios culposos y el vuelco de vehículos. Queremos ver la forma en la que le podemos brindar más información a los conductores para evitarlos”, dijo y agregó que según los estudios que realiza desde hace cinco años, los siniestros generalmente se producen por fallas humanas o mecánicas, el cruce de algún animal o roturas en el asfalto. 

Según el estudio del oficial, en los últimos cinco años hubo noventa y cuatro accidentes entre los kilómetros 714 y 783 de la autopista, en los cuales murieron diecinueve personas.

El problema surge desde el paraje Granville, específicamente en el kilómetro 140, hasta la bajada de La Cumbre, llegando a Donovan. El cantero central tiene laureles en flor, cortaderas y retamos, cuya altura supera los dos metros y medio.  
“Si tenemos en cuenta que la altura de la visión del conductor de un auto común es de aproximadamente un metro veinte o un metro cuarenta, entonces no puede ver lo que está sucediendo del otro lado de la autopista. De golpe se le aparece otro vehículo que tuvo un desperfecto, o quien maneja se pudo quedar dormido o se descompuso y hace que se desvíe el auto, cuando pega un volantazo brusco se va al otro carril. En el mejor de los casos puede detenerse en la misma banquina, pero generalmente se cruza. Así se producen vuelcos o peor, se choca de frente con otro vehículo, cuyo conductor manejaba correctamente: viajaba bien descansado, bien dormido, con el auto en condiciones y a una velocidad prudente, junto a su familia”, explicó.
El oficial principal asegura que si no estuvieran tan altos los arbustos, quienes manejan “frescos” podrían alcanzar a maniobrar para impedir el accidente.
“En su momento elevé notas a la señora Beatriz Alagia, luego al señor Arnaldo Lastra, después a Javier Frontera y finalmente, con fecha del 28 de julio, a Víctor Cianchino; para reclamar que recorten esas plantas. Hace un mes tuvimos dos muertes en Liborio Luna: una familia iba en un auto que impactó de atrás a un tractor. Corresponde que el ente supervise sus vehículos. Tendrían que haber balizado y tomado las precauciones en la zona”, especificó y afirmó que muchas veces quiso salir a quemar los arbustos, impulsado por la impotencia que siente al ver familias destruidas, pero reconoce que podría cometer un daño mayor.  
“Se puede solucionar y gestionar, quienes están a cargo deben limpiar y mantener la visibilidad en las rutas. Con responsabilidad, porque son vidas que no se pueden arreglar. También pedí que se coloquen reductores de velocidad, esos pianitos que hacen que el volante se mueva para todos lados y produzcan que los conductores se concentren, presten mayor atención y se despierten. Por estadísticas, los accidentes siempre ocurren en los mismos kilómetros y considero que es porque los conductores se relajan y se duermen”, aseguró y afirmó que su pedido incluye la colocación de cartelería. 
Magallanes enfatizó que es el momento indicado para hacerlo ya que está acercándose la época estival y que sus pedidos deben implementarse con tiempo. “Notamos que el Ente de Control de Rutas se mueve solamente cuando es el Tour de San Luis, miran el estado de la autopista y listo. Pero es un trabajo constante. Para nosotros es desesperante ver y tener que contener familias enteras. Algunas provienen de Chile, Buenos Aires, Brasil y Paraguay, y es una lástima lo que pasa, porque sí se puede prevenir”, concluyó.