Del cielo a los Tribunales. El vuelo de la empresa Austral en el que la vedette Victoria Xipolitakis "compartió" la cabina con los dos pilotos les valió a los tres una denuncia por "atentado a la seguridad aérea".
El fiscal federal Carlos Rívolo imputó a la mediática junto a Patricio Zocchi y Federico Soaje, y abrió una investigación formal para establecer si incurrieron en el delito de "atentado contra la seguridad de aeronaves".
La denuncia penal contra los pilotos y la vedette fue presentada por Aerolíneas Argentinas, controlante de Austral Líneas Aéreas, y recayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 12, a cargo del juez Sergio Torres. El fiscal le pidió al magistrado una serie de medidas de prueba. El expediente está bajo secreto de sumario.
La empresa radicó la denuncia después de que el noticiero Telenoche, de Canal 13, difundió antenoche las imágenes que constatan que los pilotos incurrieron en infracciones a la reglamentación aérea al permitir a la vedette estar en la cabina. Incluso Xipolitakis filmó el momento en que los pilotos le permitieron tocar los controles para acelerar el avión durante el despegue.
Los pilotos Zocchi y Soaje, que fueron despedidos de la empresa aérea, y Xipolitakis, deberán afrontar cargos por violar el artículo 190 del Código Penal, que fija penas de 2 a 8 años de prisión.
Mariano Recalde, candidato a jefe de Gobierno porteño por el kirchnerismo y presidente de Aerolíneas, aclaró ayer a la mañana los detalles de la denuncia.
"La pasajera no puede volar por cinco años y será investigada por la Justicia", destacó, y en un intento de adjudicar el escandaloso episodio a una "operación política", advirtió que la popular "Griega" ya había intentado ingresar a la cabina en otros vuelos, pero los comandantes no se lo permitieron.
Sin embargo, la vedette publicó en su cuenta de Twitter imágenes de otras dos veces en las que sí accedió la cabina de un avión: una a principios de año antes de viajar a Villa Carlos Paz en un vuelo de Austral, y otra a fines de febrero abrazada con otros dos pilotos.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó como "un espanto y un papelón" la situación, pero intentó minimizar el impacto político: ante todos los micrófonos que lo esperaban al llegar temprano a la Casa Rosada, aseguró que el hecho "no perjudica" a Recalde en las elecciones porteñas que se realizarán en 8 días, el 5 de julio.
Gustavo Giménez, comandante de Aerolíneas Argentinas, dijo que "se violó el principal protocolo, que es mantener la concentración en las maniobras de despegue y aterrizaje", y advirtió que la actitud de los pilotos "fue un error muy grave, de esos que conducen, en determinadas circunstancias, a un accidente".
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