San Luis es de las provincias que más combate la desertificación

Ayer fue el Día Internacional contra la Desertificación en el mundo, una forma de llamar la atención sobre la necesidad de conservar los suelos. La Provincia de San Luis pudo festejarlo tranquila, ya que es una de las que más trabaja en ese sentido en todo el país. El mundo, en tanto, lo hizo con un congreso en Milán, Italia, organizado por el  Secretariado y el Mecanismo Global para la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación. El lema es "Alimentar el planeta, energía para la vida" ya que uno de los más grandes problemas sigue siendo la búsqueda de provisiones para la humanidad.
San Luis, en realidad, lo celebra todos los 2 de febrero, porque es el día de las "Lagunas de Guanacache", el símbolo de su lucha contra la desertificación y la recuperación de tierras que años atrás fueron productivas y se habían perdido.  Ya desde los tiempos en los que Alberto Rodríguez Saá era gobernador se comenzó a trabajar activamente en toda la franja oeste, en el límite con Mendoza, un territorio que remonta el río Desaguadero y llega hasta San Juan.
Las lagunas habían desaparecido por los errores que comete el hombre. "En San Luis se lucha con  políticas contra el desierto y ésa era una zona que se estaba secando. Hicimos acuerdos jurisdiccionales con Mendoza y San Juan y otros a nivel internacional. Ese esfuerzo se vio plasmado en la construcción de dos azudes que recuperan el viejo sistema de bañado  que tenían las Lagunas de Guanacache", explica Jorge Heider, jefe del programa Biodiversidad. "En esa zona habitaban los huarpes y con el tiempo llegó gente que se dedicó a la ganadería. Si bien en los  parajes ha disminuido mucho la población porque hay escasos recursos, de a poco se han ido renovando. El cauce del río Desaguadero era el encargado de alimentar esas lagunas con agua de deshielo y de otros afluentes que desembocaban en su cauce, como el río Tunuyán, pero en los últimos años crecieron de forma abrupta las producciones en la provincia vecina, lo que demandó un mayor uso de agua y eso fue produciendo un desgaste del cauce hasta secarlo", detalló Heider.
Las políticas de San Luis tienen presente la desertificación, por eso existe una ley  que contempla a los bosques nativos, que tienen un importante papel en el cuidado del suelo y en mantener la recarga de las napas de  agua. "Así vamos ordenando los desmontes con regulaciones y prohibiciones para evitar no sólo la desertificación, sino también mantener el monte en pie", agregó el funcionario.
Como este año la temática rondará acerca de la alimentación y las tierras desgastadas, Heider  consideró que "es una realidad que tiene gran parte del mundo cuando las tierras productivas empiezan a ser mal utilizadas o son sobrevaloradas. Crece la desertificación y entonces hay que inyectar mucho dinero para mantener la productividad porque nunca se pensó en el cuidado del suelo. Al mundo no le faltan alimentos, ni lugar para producirlos, pasa que se produce mal, hay una mala distribución", finalizó.