Agua buena para los pueblos del sur

Un proyecto ambicioso se está gestando en las oficinas del Ministerio de Hacienda y en las de San Luis Agua. Ambos organismos delinean y pulen los detalles del Acueducto del Este, un conducto que recorrerá 870 kilómetros y que derramará por canales las aguas del río Quinto, a todo el sur de la provincia. Sólo falta que el Ejecutivo abra las compuertas, llame a licitación y arranque con la indispensable obra.

El Acueducto del Este tendrá 870 kilómetros, superando al de Nogolí. Saldrá del dique Paso de las Carretas, pasará por Villa Mercedes, Justo Daract, y de ahí partirá al sur.

Por el momento, los técnicos saben que saldrá del dique Paso de las Carretas hacia Fraga, para continuar por Villa Mercedes, en donde extenderá uno de sus brazos hacia Justo Daract y el otro por la autopista 55 hacia Buena Esperanza. A mitad de camino empalmará con el Acueducto del Oeste y de allí seguirá el trayecto hasta un punto de encrucijada que destinará una parte del caudal hacia el oeste, rumbo a Unión y Martín de Loyola, y otra parte seguirá en línea recta por el medio del departamento Dupuy hasta llegar al límite con La Pampa. Y otro canal saldrá hacia el oeste rumbo a las áridas tierras de Arizona.

“Para armar el trazado tuvimos en cuenta que debíamos llegar a la mayor cantidad de localidades, sobre todo las que tuvieran serios problemas de provisión. Trabajamos con Infraestructura Hídrica para demarcarla al costado de rutas para simplificar el mantenimiento una vez que esté construida”, comentó el presidente de San Luis Agua, el ingeniero Hugo Guzmán Durán.

Según dijo, todavía están en una etapa de definición pero por el momento saben que la provisión será superior a los mil litros por segundo -un millón de metros cúbicos-. Lo que tienen en claro es que alrededor de un 60 por ciento del caudal será para la población y el resto “para uso ganadero e industrial”.

Un indicio de que no falta mucho para que pase de los papeles a la realidad fue que el proyecto estuvo contemplado en el presupuesto 2015, que fue de más de 45 millones de pesos para la sociedad estatal. Falta que el Ejecutivo defina la fecha, abra la licitación y dé arranque a la puja entre empresas para llevar adelante el acueducto más extenso de Latinoamérica. “Es un deseo del gobierno y del gobernador (Claudio Poggi) ejecutar la obra. Por su extensión llevará mucho tiempo, será de un costo altísimo, con muchísimo caudal de agua, por lo que hay que definir bien las cosas antes de empezarla”, indicó el ingeniero que está al frente de la entidad encargada de administrar los recursos hídricos provinciales.

Interesante será ver las aguas de sabor a vertientes que lleva el histórico río andar por los canales que surcarán el monte del sur. Una región en la que sus habitantes deben acercarse a las plantas potabilizadoras para solicitar el agua que necesitan para beber o cocinar, ya que la que les llega hasta sus hogares no es apta para el consumo humano. “Por el momento, las redes que llegan a los hogares llevan agua para poder hacer las tareas básicas, pero no para tomar. Esos pobladores hasta el día de hoy deben acercarse a las plantas potabilizadoras por ósmosis inversa, es decir aquellas que limpian de sales y arsénico, para llevarse en bidones unos litros del vital recurso”, comentó el titular de San Luis Agua.

De ahí que este proyecto transformará la vida de más de 17 poblaciones, entre ellas las de Nueva Galia, Fortuna, Fortín El Patria y la Nación Ranquel, que entre todas suman más de 130 mil habitantes. Este acueducto extenderá agua potable a sus habitantes, previo tratamiento en las plantas locales, directamente por las redes hasta los grifos del hogar. La obra cambiará, sin dudas, sus estilos de vida.

Además, otra porción cuantiosa estará destinada a fines productivos y será de gran valor para Pedernera, Pueyrredón y Dupuy, tres departamentos de tradición ganadera. En total tendrá un área de influencia en más de 2.300.000 hectáreas y un caudal capaz de abastecer a “700 mil cabezas”, tal como lo calculó Guzmán Durán. Es decir, tendrá suficiente agua como para calmar la sed de más de la mitad de la cantidad de cabezas que hoy tiene desparramadas en todo su territorio la provincia de San Luis.

Así, el Acueducto del Este seguirá con las metas planteadas por el Plan Maestro del Agua. Tendrá 870 kilómetros de longitud, una extensión que superará al de Nogolí, que hasta ahora ostentaba ser el más largo de la provincia con 660 kilómetros; y hará que San Luis alcance los 4 mil kilómetros de acueductos, todo un logro para cambiar el sentido de las producciones, enriquecer las economías locales, y transformar la realidad social de las poblaciones por las que pasan las cañerías. 

“Estos acueductos, sin duda, son importantes para la provincia por eso están en el Plan Maestro del Agua. Hasta el momento ya se han concluido el de Nogolí, el productivo Belgrano, el San Martín y ahora esperamos que salga el del Este”, sentenció Guzmán Durán, ex jefe del programa Infraestructura Hídrica.