En el Paseo del Padre, hay más de 20 puestos de artesanos cerrados

Parece que los comerciantes del Paseo del Padre encontraron otro sitio en el cual ofrecer sus productos o decidieron abandonar las artesanías y dedicarse a otro rubro. El complejo cuenta 62 puestos, pero más de 20 están cerrados y el Municipio todavía no pudo confirmar si los vendedores realmente los abandonaron. Así lo aseguró Ricardo Bazla, secretario de Seguridad Ciudadana y Control Comunal, quien comentó que están contactándose con los titulares de cada stand para saber por qué faltan a trabajar y si continuarán en el complejo que está entre Colón y Rivadavia.

El funcionario recalcó que aún no consideran a los puestos como desocupados porque no conocen qué pasó con sus titulares, a quienes tienen registrados. “Estamos buscando en los registros del momento en el que otorgamos los permisos y ver, según el número que tienen, a qué persona se los habíamos dado”, dijo. Y si bien comentó que primero los notificarán personalmente, adelantó que si no tienen respuesta realizarán una comunicación pública y si es necesario ingresarán a los stands para ver en qué condiciones están y darles un nuevo fin.

En el Paseo, los artesanos se ubican en dos filas de cabañas, en las que hay espacio para cuatro puestos, uno en cada lateral. Aunque Bazla detalló que en una inspección contó 22 stands sin funcionamiento, El Diario ayer a la mañana encontró 29 y registró que no había ni una casilla de madera que tuviera todos los lados completos con artesanos.

Algunos de los vendedores que sí estaban trabajando, pero que se negaron a dar sus nombres, afirmaron que todos los que cuentan con el permiso para comerciar en la zona, tienen su espacio abierto diariamente. Y los que se mantienen cerrados son los que no fueron habilitados por la Municipalidad y por eso están asegurados con candado. Pero Bazla desmintió esa versión: “Cuando trasladamos a la gente que estaba en la primera cuadra de Illia al predio, se otorgaron los permisos para todos los puestos”, comentó el funcionario, ya que cuando la Intendencia remodeló el Paseo del Padre y la obra duró bastante tiempo más del que estaba previsto en la ejecución del proyecto, trasladaron a los artesanos a la avenida. Cuando volvieron, los ubicaron en las cabañas.

Otro de los que confirmó que hay espacios sin ocupar fue Pablo, un vendedor de remeras y tazas con estampas de San Luis, quien decidió hace un tiempo bajar la persiana del stand que le habían dado, porque no era “rentable”. “Estoy anotado, pero no estamos trabajando. Lo cerramos porque no nos conviene económicamente, pasa muy poca gente”, dijo. Y agregó que la Comuna todavía no lo contactó y que aún no  definió si seguirá o no en el puesto.

Bazla explicó que los comerciantes no tienen una habilitación, sino una autorización para ocupar el espacio público, que es el mismo que les darán a los ambulantes que están en las veredas del microcentro cuando los lleven al Paseo; una promesa a la que el Municipio todavía no le puso fecha (. El permiso incluye el nombre y los datos del titular del stand y los de una persona que puede encargarse del local, pero sólo eventualmente; y a qué rubros pertenece la mercadería que ofrecen. Según el secretario, la mayoría de los puestos que sí están abiertos no cumplían con esas condiciones así que les dieron tiempo hasta el miércoles para que cada artesano regularice su situación.