"Sordo" se proyecta en Villa Mercedes: los mitos del silencio

Lo inusual de “Sordo” fue más claro al momento de la filmación que ahora, que comenzó un plan de exhibiciones por todo el país luego de su estreno en enero en Buenos Aires. Protagonizada por actores no oyentes,  la película tendrá sábado y mañana domingo proyecciones en la sala que el Grupo TIM tiene en Villa Mercedes.

El ideólogo de la experiencia aventurera que fue rodar en esas condiciones extrañas fue Marcos Martínez, el joven que estará en Mercedes para charlar con la gente y compartir palabras sobre el filme y sobre el cine en general. Lo acompañarán dos de los actores y una intérprete de lengua de señas que hará de interlocutor.

Con eso, se vivirá una situación similar a la que se presentó durante el rodaje. Martínez tuvo valerse de expertos en el arte de comunicarse sin hablar para poder transmitir sus ideas a los actores. “Yo sabía algo de lengua de señas, me llamaba la atención porque que creo que tiene cierta estética, un parecido al cine mudo”, dijo el director a ETC mientras viajaba en subte en Buenos Aires.

“Sordo” es considerado por su director como un documental con toques ficcionales que sirvió, entre otras cosas, para armar un grupo de teatro de actores sordos que andaban diseminados por diversos elencos de Buenos Aires. “Nunca se habían juntado a trabajar entre ellos, por más que había actores que tenían muchos años de laburo en el medio”, dijo Martínez.

Las funciones del sábado a las 22 y el domingo a las 18 están organizadas por el TIM y por EDAM, la escuela de discapacitados auditivos de Mercedes. Si bien serán de entrada libre y gratuita, al final se pasará la gorra para quienes quieran colaborar.

Cuando Martínez empezó a buscar actores que no escucharan, se encontró con personas que hacían de la actuación su forma de vida y fue determinante a la hora de armar un grupo de teatro, que es, en definitiva, el argumento de su documental.

Los mismos integrantes bautizaron “Extranjero” al elenco, porque así se consideran, pese a estar en su país. Sostuvo Marcos que las dificultades que tienen para comunicarse y la utilización de otra lengua explican de alguna manera la denominación.

Lamentablemente, el grupo no prosperó porque una de sus integrantes se casó y se fue a vivir a Misiones. Pero quedó “Sordo”, una película muy movilizante para el público que padece esa disminución (“pueden ver por primera vez una película de cine nacional”, dijo Martínez sin ironía); e ilustrativa para el espectador oyente. “Les da la posibilidad de entrar en el mundo de la comunidad sorda, conocer su identidad, que es mucho más compleja de lo que se cree”, dijo el director.

La película, entre varias, tiene una característica curiosa: como muchas de las partes están en lenguas de seña, está subtitulada al castellano.

Ese –entre otros- fue un trabajo extra para Martínez, quien en todos los procesos de la película tuvo que ocupar a un especialista en lenguas de señas, lo que agregó un eslabón más al de por sí complejo mecanismo cinematográfico.