Habían pasado unos cinco minutos de las 13:30, cuando ocurrió el anunciado encuentro. Enrique Ponce y Alberto Rodríguez Saá llegaron, casi al unísono, al Concejo Deliberante de San Luis.
Tras saludarse, y posar para la prensa, ingresaron a la sala en la que el Intendente reelecto de San Luis asumiría su segundo mandato.
Enrique Ponce juró su cargo ante el nuevo Presidente del Concejo, Luis “Piri” Macagno, su sobrino y ex jefe de Gabinete durante su primera gestión. Después dio un discurso que duró unos 25 minutos: “Inicio un nuevo ciclo político de consenso y creo profundamente en la convivencia social”, aseguró. Y destacó la “trascendente” presencia de Rodríguez Saá en la sala.
Luego detalló algunos lineamientos y prioridades que tendrá su segunda etapa al frente del Municipio: mejorar los servicios públicos (especialmente la limpieza), realizar obras de agua, cloacas y pavimento, terminar la construcción de viviendas en la Granja La Amalia y colocar contenedores de residuos en los barrios.
Ponce anunció que planea construir un estacionamiento subterráneo en la Plaza Independencia, después de analizar el estudio realizado por el ACA para mejorar el tránsito en la ciudad.
Mientras partía, ante el asedio de los cronistas, Rodríguez Saá eligió la palabra “armonía” para describir cómo será la convivencia entre el Municipio capitalino y el Gobierno de la provincia.
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