El ultraderechista Frente Nacional (FN) obtuvo un éxito histórico ayer en la primera vuelta de las elecciones regionales francesas, con cerca del 30% de los votos a nivel nacional y en primera posición en 6 de las 13 regiones de Francia.
Las regionales tomaron un cariz nacional tras los atentados de París. El FN, dirigido por Marine Le Pen, se vio fortalecido por su discurso nacionalista tras la información de que dos de los suicidas llegaron desde Grecia, mezclados entre miles de inmigrantes.
Los socialistas, que dirigían desde 2010 todas las regiones salvo una, no pudieron capitalizar el aumento de popularidad del presidente François Hollande tras las medidas tomadas por los ataques.


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