En conferencia de prensa, la ministra de Desarrollo Social, Alida García Peanú, llevó tranquilidad a los trabajadores del Plan de Inclusión Social. “Como lo explicó el Gobernador, la gente del Plan no está para realizar tareas de servidumbre ni cebar mate”, destacó.
Luego informó que hasta febrero todo seguirá funcionando como siempre. Después cada beneficiario deberá “ponerse a disposición del Ministerio de Desarrollo Social para ser capacitados de lo que gusten trabajar y así poder insertarlos al mercado laboral con un trabajo digno y bien remunerado". Antes de empezar con las capacitaciones realizarán un censo para conocer las áreas de interés.
Sobre las personas del Plan que están asignadas a realizar tareas en los ministerios y secretarías del Estado, García Peanú detalló que, durante enero, habrá un relevamiento. Teniendo en cuenta las vacantes, evaluarán los casos y aquellas personas que tengan méritos por su compromiso, cumplimiento y capacidad, serán contratadas. “La idea no es duplicar el gasto público, pero sí organizarnos para reconocer a quienes trabajan y merecen ser contratados”, advirtió.
La funcionaria adelantó que irán resolviendo casos puntuales como la situación de los beneficiarios que trabajan en Cosafi, Seguridad comunitaria, Ente control de rutas.
García Peanú dedicó un espacio para hablar sobre las cooperativas. Aclaró que la ley de cooperativas provincial, sancionada en el 2013, establece un plazo de espera de dos años para que los beneficiarios que así lo deseen puedan volver al Plan. "Desde el mismo momento en que los beneficiarios del Plan se incorporaron a cooperativas dejaron de recibir su cheque de inclusión porque es la misma cooperativa la que les paga, aunque esto también se distorsionó en la realidad”. Y agregó: "La esencia de las cooperativas es operar libremente, auto sustentarse, formando su equipo de trabajo como toda empresa y generar sus propias ganancias. Los beneficiarios del Plan que se organizaron en cooperativas, no necesitan de ningún tutor porque eso no está fijado por Ley”.
Para concluir envió un mensaje directo a los beneficiarios: “Quiero pedirles que se queden tranquilos porque yo tengo puesta la bandera de Inclusión y voy a defender sus derechos. No estén preocupados o angustiados, tienen que estar contentos porque los caminos posibles son muy positivos: son contratados o son capacitados en lo que más les guste, para conseguir un merecido y digno puesto de trabajo”.


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