Ayer y en medio de una jornada climática que combinó más de 30 grados de calor y una intensa lluvia, cada una de las paradas de colectivo se llenó de usuarios molestos. Y es que la frecuencia de las líneas de Transpuntano disminuyó y ahora sus pasajeros deben esperar hasta 60 minutos para abordar los coches y llegar a destino. Mariano Estrada, presidente de la empresa, dijo que retiraron unidades de circulación para realizarles tareas de mantenimiento con el objetivo de dejarlas en buenas condiciones antes del inicio del ciclo lectivo.
“Vivo en el barrio 1º de Mayo. Para poder llegar hoy al centro tuve que esperar el colectivo una hora. Y ahora estoy acá desde hace más de 40 minutos. Los fines de semana son peores. Si hubiesen garitas estaríamos más cómodos, pero ni eso”, dijo América Páez, mientras esperaba la línea I.
Según los usuarios, las líneas que más demoran son la OK y la N. Por eso para llegar a tiempo a sus trabajos algunos tienen que modificar sus horarios de rutina. “Vivo en el 500 Viviendas Norte, para llegar a mi trabajo en el Parque Industrial tengo que tomarme el D y luego el N. Como los dos vienen con retraso tengo que salir de mi casa una hora antes”, comentó Andrés Sánchez. “Trabajo en el centro y para llegar a mi casa me tomo la OK. Para alcanzar el colectivo y llegar al mismo horario de siempre, a veces pido en el trabajo salir más temprano. Otro problema es el exceso de gente en los coches. Cuando pasa temprano, se suben los de la BCG que no quieren esperar”, dijo Mariana Díaz.
Los entrevistados aseguraron el servicio comenzó a funcionar mal con la finalización de las clases. Estrada lo corroboró. “El ciclo escolar comienza el 29 de febrero, la empresa tiene hasta el 20 para hacer todo el mantenimiento de las unidades. Aprovechamos el verano porque hay menos demanda, entonces tenemos más oportunidades de sacar los coches de circulación. Lo hacemos para mejorar el servicio”, aseguró.
No sólo la impuntualidad es el problema. Cuestiones como la falta de limpieza y la suba del boleto que ayer pasó de $4 a $6, también sumaron a las quejas. “Te subís después de haber esperado más de media hora y tenés que viajar con chicos que tienen la música a todo volumen y asientos sucios. Te quejás con el chofer y te dice que te tomes un taxi. Yo no subo gratis, yo pago. Lo mínimo que exijo es que me respeten”, expresó Nélida Giménez, que esperaba la línea E en Chacabuco.
Las voces de los usuarios también llegaron a las redes sociales. En las páginas de Facebook de la empresa varios dejaron sus comentarios de enojo. Otros se conformaron con darle "like" a una pagina llamada “ Odio el servicio de Transpuntano en la Ciudad de San Luis”, que ya tiene más de 3.500 “me gusta”.
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