Los candidatos a presidente se enfrentaron en un “picante” debate

Fue duro, ríspido, peleado desde el primer minuto. Muy lejos de la discusión de hace un mes entre cinco postulantes a la Presidencia, más cordial y amable. Anoche, los candidatos a presidente Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri (Cambiemos) protagonizaron el primer debate cara a cara en la historia argentina, en el que estuvieron más pendientes de chicanear al rival que de explayarse sobre sus propias propuestas.

El debate presidencial inició con un minuto de silencio por las víctimas de los atentados cometidos en viernes último en París.

El encuentro, organizado por la ONG Argentina Debate y realizado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), comenzó apenas pasadas las 21 con la presentación de los moderadores, los periodistas Marcelo Bonelli (TN), Rodolfo Barilli (Telefe) y Luis Novaresio (América), y con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de los atentados en París, Francia.

Luego, cada uno ya instalado en su atril, no se despegó de su estrategia, muy parecida a la que venían mostrando en la campaña: Scioli, decidido a emparentar a Macri con "el ajuste y la devaluación"; el opositor, dedicado a vincular al oficialista con el gobierno actual y enrostrándole el "haber descubierto" problemas y planes que durante una década de kirchnerismo fueron olvidados o negados. "No sos el cambio, elegiste ser la continuidad. ¿En qué te han convertido, Daniel?", le disparó.

El gobernador de Buenos Aires navegó entre la idea de despegarse de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner y la de elogiar las políticas desarrolladas por la Presidenta. Varias veces le pidió a su contrincante que debatiera con él y no "con el gobierno que termina el 10 de diciembre", pero no dejó de ensalzar los planes de la administración kirchnerista.

Macri lució tranquilo, "canchero", de saco y camisa, más cómodo en el formato de debate televisivo, algo más obediente de los tiempos establecidos, en un campo en el que los dos tuvieron problemas.

Scioli, de impecable traje y corbata, no pudo respetar los minutos repartidos por sorteo: nervioso, con un tono más alto, buscó dar una imagen de firmeza. Estuvo casi siempre a la defensiva; hacia el final pareció más acomodado, y hasta lanzó su mejor golpe de la noche cuando le enrostró a su contendiente que si no pudo con la "crisis de los trapitos" en la Ciudad de Buenos Aires, difícilmente podría con el narcotráfico.

Pasó un bloque tras otro y la tónica se mantuvo: ninguno respondía a las repreguntas del otro, e insistía en chicanear. Incluso llegaron a hablar, por ejemplo, de temas económicos en medio del último bloque temático, el de Fortalecimiento democrático, en el que... ¡ninguno abordó los temas propuestos! Desde la pantalla de TN, donde siguió el debate junto a un grupo de panelistas, el periodista Jorge Lanata sentenció: "Esto es un congreso de sordomudos".

Es que de a ratos, largos ratos, el debate fue eso. Un diálogo de sordos en el que ambos evitaron contestar las preguntas rivales e insistieron en sus estrategias proselitistas. "Ahora entiendo a los periodistas, es frustrante. No hay chance de que encares la respuesta", lanzó Macri. Scioli apuntó a remarcar los rechazos de su oponente sobre las políticas aplicadas por el gobierno kirchnerista como las recuperaciones de YPF y Aerolíneas, su posición sobre los fondos buitres, su rechazo a la Ley de Fertilización Asistida.

El de Cambiemos apuntó a las "mentiras de este gobierno" sobre la pobreza y las estadísticas oficiales, y las falencias de la gestión de Scioli en la provincia de Buenos Aires: seguridad, salud, educación. El kirchnerista hizo casi lo mismo. Tan distintos y tan parecidos.

La devoción por marcar errores ajenos los dejó casi siempre con poco tiempo para las propuestas propias. Entonces poco pudo escucharse de los planes de Scioli para bajar costos a las Pymes y de plantear una nueva ley de coparticipación federal, de implementar el 82% móvil para las jubilaciones y blindar las fronteras contra el narcotráfico (planes que "pidió prestado" a Sergio Massa). También poco se supo de las propuestas de Macri de universalizar la sala de 3 años en la educación inicial, de los créditos para construir viviendas, de su plan de empleo para jóvenes.

En el último mensaje, pusieron la mira en el balotaje. "Les pido que nos acompañen el 22. ¡Vamos todos juntos, Argentina!", dijo Macri, primero en cerrar. "Los convoco a votar por su país, y que gane la Argentina", señaló Scioli.

Punto. Juliana Awada y Karina Rabollini se unieron a sus esposos en el saludo final. Ambos posaron para las fotos, los moderadores agradecieron.

Ya no había tiempo para más chicanas. El reloj ya indicaba que en siete días los argentinos, que anoche escucharon más peleas que planes de gobierno, decidirán quién de los dos será presidente.

Puntos destacados del “picante” debate presidencial

Los candidatos a presidente Mauricio Macri (Cambiemos) y Daniel Scioli (FpV) empezaron el debate con un cruce respecto a la ausencia del oficialista en el encuentro anterior y las futuras políticas que impulsarían en caso de ser electos el próximo 22.

Mientras Macri le echó en cara a Scioli que el oficialista no se presentó en el debate pasado junto a los otros candidatos presidenciales: "estoy acá más allá que vos no viniste el debate pasado".

Scioli aseguró sobre Macri que sus "ideas, decisiones y propuestas son realmente un peligro".

Durante la primera etapa respecto al "desarrollo económico y humano", Macri prometió "pobreza cero, cuidando Pymes porque el desafío es crecer", al tiempo que Scioli preguntó al jefe de gobierno porteño: "¿Quién va a pagar los costos de este ajuste que es inevitable al dejar el mercado libre de cambio?".

Macri consideró que la campaña presidencial del oficialismo tiene un "planteo conservador y cínico", en tanto que Scioli advirtió que "tras del cambio" que plantea la oposición "han una gran mentira".

Macri advirtió que la campaña de infundir miedo al electorado que lleva a cabo el oficialismo "no cierra" porque "la gente no es tonta".

En tanto, Scioli advirtió que "detrás del cambio hay una gran mentira" porque "cuando se le saca el velo" aparece el "libre mercado, el ajuste, la devaluación y el endeudamiento". Y  enfatizó esta noche que "este gobierno termina el 10 de diciembre".

Macri le cuestionó que la presidenta Cristina Fernández y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, "mienten o dicen la verdad" respecto a la pobreza en el país.

"Seguís insistiendo debatir con un gobierno que se termina el 10 de diciembre", enfatizó Scioli y agregó que se compromete "a derrotar definitivamente la pobreza".

Macri se quejó de que su rival electoral no respondía sus preguntas en el debate:  "Ahora entiendo a los periodistas, es frustrante, no hay ninguna chance de que encare la pregunta que uno le hace. Me quedan unos bloques más, espero perder el invicto...por favor, por favor", pidió Macri.

La queja del jefe de gobierno se produjo luego de su cuestionamiento respecto a la "falta de insumos" y los "problemas edilicios" de los hospitales públicos en la provincia de Buenos Aires, tras lo cual Scioli resaltó el programa de fertilización asistida y dijo que su propuesta sobre la niñez es "integral".

En tanto, el moderador Marcelo Bonelli interrumpió en dos oportunidades a Scioli por incumplir el tiempo pautado lo que derivó en otra queja de Macri: "Hay que respetar los tiempos Daniel", afirmó ofuscado.

Scioli insistió durante el primer bloque del debate que si Mauricio Macri ganara el balotaje  del domingo próximo, habrá "ajuste" y "devaluación". Remarcó la idea, repetida en la campaña en el marco de lo que la oposición consideró una campaña del miedo, que si ganara Macri la presidencia devaluará el peso y reducirá subsidios, entre otras medidas de ajuste.

Daniel Scioli cuestionó la capacidad del opositor para superar el problema del narcotráfico: “si no pudo resolver el problema de los trapitos en la ciudad”, dijo.

Macri consultó a Scioli si avala la idea de que en Argentina no se fabrica droga, sino que "está de paso", como declaró el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por lo que Scioli volvió a insistir: "Debatí conmigo que soy el que aspira a ser presidente, como vos".

Macri propuso la "cláusula democrática a Venezuela" en el Mercosur y derogar el memorándum de entendimiento con Irán por el atentado a la AMIA. Afirmó que "en caso de ser electo presidente, voy a pedir por los abusos con la democracia de Venezuela, la cláusula democrática a Venezuela" en el bloque regional, y le preguntó a su rival por el kirchnerismo, Daniel Scioli, su postura respecto este tema.

Al tiempo que Scioli le preguntó al jefe de gobierno porteño "si sostiene que la política de Derechos Humanos es una etapa de la Argentina o tiene el compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia o tiene otros tipos de compromisos" y apuntó: "Hay funcionarios procesados por haber escuchado a los familiares del atentado" a la mutual judía.