El viernes las dos sucursales de Bonafide, ubicadas en el centro de la capital, amanecieron con sus puertas cerradas, debido a que sus empleados hicieron público el reclamo por la falta de pago de haberes, aportes jubilatorios y obra social. Los trabajadores se manifestaron frente a las puertas de la sucursal de la peatonal Rivadavia y junto con las autoridades de Uthgra (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina) expusieron las irregularidades de contratación y la falta de respuesta de los dueños. También hicieron extensivo el apoyo a los trabajadores de café Balcarce, que según afirmó Claudio Álvarez, secretario general del gremio, se encontrarían en similares condiciones laborales.
“Estamos reclamando por nuestros haberes, por nuestros aportes. Trabajamos hace cuatro años y nunca nos hicieron los aportes jubilatorios. Nos tienen cuatro horas en blanco y cuatro en negro”, aseguró Mariana Carricondo, ex moza de la firma. Quien es la actual delegada del gremio en la empresa explicó que el problema se agravó cuando cerraron la sucursal del Shopping y despidieron a seis trabajadoras sin aviso.
“La respuesta que obtuvimos es que tenemos prohibido ingresar a nuestros puestos laborales”, aseveró Carricondo.
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