Algarroba.com volvió a tocar en Cosquín

Detrás de la histórica actuación de Algarroba.com en las primeras horas de ayer en Cosquín hay una serie de elementos que hacen más trascendente la llegada del grupo puntano al escenario cordobés. Uno fue la revalorización de la música cuyana que, casi como escuderos exclusivos, emprendió el conjunto en un festival que, históricamente, mira de reojo al folclore de esta parte del país.
Es por eso que la elección del vals "Provincia de San Luis" como último tema del breve set de 16 minutos de los puntanos erizó la piel del puñado de acompañantes que tuvo el grupo y llenó de emoción a los ojos que lo miraron por la televisión. Antes de eso, Julio Salazar comandó sin su habitual desinhibición un compacto íntegramente sanluiseño que fue recibido con cariño en la plaza Próspero Molina.
De las cuatro canciones que hizo la banda, las dos primeras ("Quien dijo salud?" y "El parrandero") forman parte del disco que presentarán este año. Las otras dos -"No sé qué diablos me pasa" y el vals de Alfredo Alfonso y José Zavala- sirvieron para dar una lección de tradiciones cuyanas.
Es por eso que un contenido Salazar (con una remera que tenía un mate entre dos manos) explicó qué es un cogoyo ("un brotecito del alma", dijo) y pidió "un grito cuyano" ni bien empezó su participación. "No se lo atragante, compadre", le solicitó al público. Al grupo lo acompañó una pareja que bailó un cueca, también para demostrar las danzas de esta parte del país.
Tal vez la mejor forma de enseñar cómo es la tonada de acá, el grupo la haya dado en el sensacional contrapunto guitarrero que demostraron en cada solo los talentosos Jorge Paredes y Martín Barros, quienes revitalizaron ante todo el país la tradición de instrumentistas que tiene la provincia.
El grupo puntano subió poco antes de las dos de la mañana en una luna que comenzó con Baglietto-Vitale, tuvo otro toque cuyano con Claudia Pirán (en realidad la sanjuanina hizo una sola tonada, que la cantó un guitarrista), notó la permanencia de Opus 4, aplaudió el talento inoxidable de Jairo y cerró con el folclore festivo de Facundo Toro.
Cinco años tuvieron que pasar para que Algarroba.com vuelva al Atahualpa Yupanqui. Algunos cambios en la formación y la madurez como grupo son las novedades con las que se encontró un público que, acostumbrado a ver pasar folcloristas de todos los estilos, siempre los respetó.
Antes de subir al escenario, Salazar recordó los años en que el grupo viajó a Cosquín para andar por las peñas colaterales y le dio más valor al hecho de regresar. "Hay muchos grupos talentosos que andan por ahí con el sueño de tocar. Nosotros lo conseguimos y tenemos que aprovechar la oportunidad", dijo y se metió a la sala de prensa con sus compañeros, donde lo esperaban unos 50 periodistas de todo el país.