En un discurso pronunciado por cadena nacional que duró casi una hora desde la Casa de Gobierno la presidenta, Cristina Fernández, sentada en una silla de ruedas, anunció un aumento para los jubilados, firmó la refinanciación de las deudas provinciales y le respondió a las asociaciones de jueces y de fiscales que en las últimas horas había cuestionado una supuesta "intromisión" del Poder Ejecutivo en la investigación judicial por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Fernández anunció un aumento del 18,26 por ciento en el haber jubilatorio a partir del 1 de marzo, que pasará de $3231,63 a $3821,73 mensuales. Luego firmó la refinanciación de las deudas provinciales y destacó el desendeudamiento de las provincias encarado por su gobierno, al recordar que, en tiempos de la convertibilidad, "algunas llegaron a deber 4 pesos de cada peso de su presupuesto", mientras, en la actualidad, "el promedio por cada peso es de 0,18 centavos".
Recordó además que "a partir de la convertibilidad", las provincias "comenzaron a tomar endeudamiento adentro, con bancos privados". "No nos detuvimos en desendeudar la Nación, que cuando Néstor Kirchner asumió tenía un compromiso del 160 por ciento de su PBI en deuda, para tener hoy un 23 por ciento, el porcentaje más bajo en toda nuestra historia", subrayó.
La jefa de Estado quedó envuelta en el caso Nisman, luego de que el fiscal especial de la causa AMIA fuera hallado en su departamento el 18 de enero pasado, cuatro días después de haber denunciado a la propia Cristina Kirchner y a funcionarios y dirigentes kirchneristas por "encubrir" a Irán.
Ella utilizó el juego de la "batalla naval" como metáfora para asegurar que dijo estar "un poco averiada, como la batalla naval, pero jamás hundida".
"Ésta presidenta va a estar al frente del barco como siempre lo ha hecho, pese a que algunos lo quieran hundir", aseveró.
Dyn.
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