Villa Mercedes: detuvieron al sereno de una escuela por el robo de 26 computadoras

Hizo lo opuesto a lo que debía y terminó preso. Esa frase resume la historia de Héctor Baños, que se desempeñaba como sereno en el colegio Benito Juárez de Villa Mercedes y que ahora está señalado como el autor del robo de una veintena de computadoras que iban a ser entregadas a alumnos de la institución. El hombre, actualmente alojado en una celda de la Comisaría Octava, había escondido parte del botín en su casa y otro tanto en lo de su yerno.
Según informaron desde la oficina de Relaciones Policiales de la Unidad Regional II, todo comenzó el miércoles 26 de septiembre, cuando Flavio Guzmán, director del centro educativo, se encontró con la sorpresa de que habían robado en la sala de computación de la escuela.
Según hizo constar en la denuncia, desconocidos habían roto una de las ventanas de ingreso a esa sala y se habían llevado 26 netbooks pertenecientes al plan “Conectar Igualdad”, que aún estaban en cajas sin abrir.
Las primeras averiguaciones hicieron que los investigadores sospecharan de Baños, que pertenece al programa de Seguridad Comunitaria y debía, en teoría, cuidar la escuela. Un juez ordenó que allanaran la casa del hombre en la calle Zoilo Concha y efectivamente, constataron las dudas: encontraron una de las computadoras y el número de serie delataba que era uno de los aparatos robados. Además, había en la casa tres manuales de uso que vienen con las netbooks y que estaban parcialmente quemados, como si fuera evidencia que alguien quiso eliminar.
Tras indagar un poco más, los policías establecieron que Baños le había entregado otros aparatos a Braian Pérez, el novio de su hija, por lo que el joven fue citado a la comisaría. Allí confesó que su suegro le había confiado seis computadoras para que guardara en su casa, aparatos que el joven entregó a las autoridades y que se confirmó pertenecían a la escuela.
Al parecer, Baños realizaba un “trabajo hormiga” para sacar las netbooks del colegio, porque las autoridades encontraron tres más escondidas en distintas partes del edificio. Con esos últimos aparatos la policía recuperó menos de la mitad del botín (diez computadoras de las 26 robadas), por lo que la investigación deberá seguir curso hasta dar con la totalidad de lo sustraído.