Grande fue el asombro y la desesperación de los trabajadores cuando escucharon el ruido. Todo aumentó cuando se dieron cuenta de que eran los destinatarios.
Hoy, cerca de las 9:30, el chofer de un camión y dos recolectores de residuos fueron recibidos a los disparos por tres vecinos del Barrio 1º de mayo. Las balas, que no llegaron a destino y por eso no hubo heridos, empezaron a entrar en escena cuando los empleados recogían las bolsas en la calle Montenegro, que es paralela a la Quinto Centenario, costeando la Granja La Amalia.
La Policía hizo una inspección ocular pero no encontró rastros de los disparos. Por los dichos de los denunciantes, creen que los vecinos actuaron para intimidar a los recolectores de residuos, aunque aun no hay nada confirmado.
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