Echan a un policía por dejar su trabajo para agredir a su novia

“La decisión de rescindirle el contrato a Jonathan Gómez fue tomada porque produjo un supuesto caso de violencia de género, al agredir a la mujer con la que convive. Eso no lo vamos a permitir", dijo Guillermo Valdevenítez, jefe de la Policía de San Luis. "Además, cometió una falta grave, como la de  abandonar el servicio, constatado por los datos arrojados por el GPS que controlan el recorrido de las patrullas,", agregó.
El despedido es el auxiliar de policía Jonathan Gómez, de 23 años, quien se desempeñaba en el Cuerpo de Tránsito de San Luis. En 2011 había entrado a la fuerza y el sábado estaba abocado, en conjunto con personal de la Comisaría 1ª, a recorrer la avenida Illia.
Según la denuncia, el inconveniente surgió cerca de las 5 cuando Gómez vio a su pareja, Carina Páez, salir de un bar en compañía de una amiga. Cuando las mujeres subieron a un Volkswagen Gol, el efectivo las chocó con la patrulla en la parte trasera. Luego de discutir, le exigió que regresara a su casa en un taxi y no en el auto. El pedido fue en vano, porque la mujer se sentó en el asiento del acompañante y se dirigieron al barrio San Martín, donde tenía que buscar al hijo de ambos, que había quedado al cuidado de una tía de ella.
El policía inició una persecución que terminó en el semáforo de la avenida Eva Perón y Falucho. Ahí volvieron a intercambiar palabras. Además, le exigió la documentación a la conductora del Volkswagen, por lo que Páez camino hasta su casa.
La patrulla identificada con 1-431 del Cuerpo de Tránsito de la Unidad Regional I, fue estacionada en frente del monoblock 31 de la manzana 3 del barrio José Hernández, donde vive la pareja.
"El efectivo le habría pedido que se fuera de la casa, pero la mujer  se negó", contó el subcomisario Jorge Flores, subjefe de la Comisaría 6ª. "La amiga hizo la denuncia por miedo a que le pasara algo a la mujer", amplió.
Personal de la seccional fue al domicilio, entrevistó a Gómez y pidió hablar con su pareja. La mujer tenía un pómulo inflamado y los ojos llorosos. Por precaución, al sospechoso le retiraron el arma. Luego se le elevó un informe a los superiores que decidieron echarlo de la fuerza.
"La denunciante tiene que ratificar la denuncia en el juzgado Correccional y Contravencional para que ordenen alguna medida. Igualmente, los investigadores, le elevarán un informe a la juez de Familia y Menores Nº 1 Estela Bustos, para interiorizarla en el caso.