¿Dónde está el dinero de la deuda?

Recuerdo una comparación que hacían algunos líderes políticos y del mundo de la economía sobre la deuda externa de la Argentina, de América Latina. No sé si se puede calcular lo que debe la Argentina, o lo que dicen que debe, pero las cifras de las que se habla son espeluznantes, tan inmensas que no nos podemos imaginar.
Se dice que debemos 150 mil millones de dólares, que nos habrían hecho descuento y que vamos a terminar pagando, en 2034, algo así como 200 mil, o un poco más, de millones de dólares. Una enormidad.
En el año ´61, el presidente Kennedy, en una reunión con presidentes y ministros de América Latina, habló sobre la creación del Banco Interamericano de Desarrollo y la posibilidad de hacer un plan de desarrollo para América Latina con un préstamo que darían Estados Unidos y los bancos del mundo, al que llamó Alianza para el Progreso.
La Alianza para el Progreso era un plan de ayuda para el desarrollo de toda América Latina, de Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador. En ese plan se preveían obras de agua potable, cloacas, escuelas, salud, hospitales para desarrollar infraestructura social de toda América Latina. El plan era entre 16 mil y 20 mil millones de dólares. Ese mismo plan, Kennedy luego lo presentó en la Cumbre de Uruguay, en Punta del Este. Representando a Cuba estuvo el “Che” Guevara. 
Dicen que nosotros debemos 200 mil millones de dólares, hay que imaginar que toda América Latina en deuda externa debe estar cerca de 400 o 500 mil millones de dólares, o más. Y no hay agua potable, no hay cloacas, no hay desarrollo de infraestructura social, nada de eso.
Deberíamos 20 veces más si hubiéramos hecho la Alianza para el Progreso y este plan de infraestructura, que no sé si era éticamente correcto, si no había alguna pillería. Miremos la deuda que tenemos y no tenemos beneficios, ¿no parece que hay algún tipo de trampa en todo esto? ¿No parece que esta plata que supuestamente entró, no nos benefició en nada? ¿No será que la deuda es espuria, fraudulenta, tramposa, ilegítima, ilegal?
La Alianza para el Progreso era un plan de desarrollo difícil de pagar, de devolver el dinero. Hay que imaginar lo que es devolver veinte veces más, sin haber recibido ningún beneficio ¿No es todo absurdo? ¿Se puede dimensionar esta comparación?
La Alianza para el Progreso era de 16  mil millones de dólares. Eran los años ´60, supongamos que ahora fuera el doble, 32 mil millones. Argentina solamente debe 200 mil y no tiene nada de eso. ¿Podemos comparar?
Después de la Segunda Guerra Mundial, en Europa, el general Marshall propuso al presidente Eisenhower un plan que se llamó Marshall, que fue un plan de desarrollo, de reconstrucción de Europa. Se invirtieron 10 mil millones de dólares para reconstruir toda Europa en la posguerra. Nosotros debemos 200 mil millones de dólares y no hemos hecho nada.
¿Se ve que se hubiera hecho algo con la supuesta deuda externa? Es todo trampa. Al juez Griesa lo pusieron los Kirchner. Es un juez que no tiene nada que ver con la soberanía argentina, sin embargo el gobierno de Néstor Kirchner lo puso para que fuera el árbitro de la deuda externa argentina, de la soberanía argentina. Kirchner y Cristina han sido cómplices, gerentes de la usura internacional. Nosotros no debemos ese dinero. No es para nada buena esta mancha en la historia argentina de que un juez de Nueva York decida sobre la soberanía argentina. Por sólo presentarse a hablar con el juez, el discurso oficialista convierte en héroe a esta payasada, inmoral.
El plan Marshall fue desarrollado en Europa con 10 mil millones. La Alianza para el Progreso, que no se concretó, era un plan pensado y calculado, con 16 mil millones, para el desarrollo de la infraestructura social de toda América Latina. A nosotros nos hacen creer que debemos 200 mil millones de dólares, y por supuesto que no los podemos pagar. No se puede.
Un 25 de julio, los españoles en América dictaron una sentencia de Inquisición. Condenaron a muerte, por idolatría, fratricidio, poligamia, incesto y ocultamiento de tesoros, al inca Atahualpa. La firma era de Francisco Pizarro. Atahualpa nació aproximadamente en el 1500 y falleció en 1533. Pertenecía a Huayna Cápac, que era su padre y la dinastía de jefes incas. Falleció el 26 de julio, asesinado, en Cajamarca.
El conquistador Pizarro y los españoles, en un audaz golpe comando, cuando los incas hacían un desfile para mostrar su poderío y evitar la guerra, entraron con espadas y un grupo comando tomó a Atahualpa. Cuando lo capturaron, los incas quedaron paralizados. Los españoles han querido borrar esta leyenda y la quisieron manchar de falsedad. Lo tomaron preso -porque la condena es por ocultamiento de tesoro, querían saber dónde estaba el oro y la plata de los incas- y le dijeron a los incas que tenían que llenar dos habitaciones de oro y de plata para liberar a su jefe.
Ahí nació la deuda externa. Con un golpe comando, capturaron nuestra representación, nuestros gerentes de la usura, al inca Atahualpa. Los nuestros, sin ser el inca Atahualpa y sin necesidad de un golpe comando, hacen lo mismo: llenar las habitaciones de oro y plata para mandarlas al extranjero. Así nació la deuda externa, ese día nos dimos cuenta que América Latina, los criollos de estos pueblos, los originarios, le debemos una habitación llena de oro y plata al orden económico mundial.
Pero es más grave todavía. Esto pasa hoy con el juez Griesa, los chicos de La Cámpora, Cristina, Axel Kicillof, que al parecer será candidato a presidente porque sonríe y se arrodilla muy bien ante el mundo de la economía. Como es quien mejor se arrodilla, con mucha sonrisa, parece que será el candidato.
Atahualpa estaba preso y dicen que aprendió el castellano en veinte días. Todos los días los carceleros jugaban al ajedrez y él miraba, tras la reja. Un día, uno de los carceleros no fue a trabajar, quedó el otro solo y le dijo a Atahualpa: “¿Sabés jugar?”. Atahualpa dijo que sí, que aprendió a jugar mirando cómo lo hacían los otros. El carcelero lo invitó y ganó Atahualpa. Fueron corriendo, le contaron a Pizarro y decidió matarlo.
Tenemos dos consecuencias de esa situación. Ese día nació el pensamiento único en América Latina, nos lo impusieron y nos dijeron: “Ustedes no pueden pensar”. Lo mataron a Atahualpa y siguieron diciendo que debíamos llenar una habitación de oro y otra de plata.  Así nació la deuda externa argentina. Así se comporta nuestro grupo dominante y esto nos pasa a nosotros.
Hay una carta que dicen escribió un cacique, o un intelectual, al hermano europeo, quien le pide una visa para entrar a Europa y recuerda que cuando ellos vinieron no entraron con visa y se llevaron nuestras riquezas, “en carácter de préstamo, porque no creemos que se la hayan robado”, decía. ¿España se robó eso? Y si se lo robó, ¿por qué prescribió? Fue con genocidio, ¿por qué prescribió?
Está bien que no viven Pizarro, ni los Reyes Católicos que produjeron el genocidio, pero la consecuencia es que Europa se enriqueció y a nosotros nos empobrecieron y aniquilaron.
Ésta es la deuda externa que surgió con la espada de Pizarro. Los incas pedían que liberen a Atahualpa y los españoles decían que ellos les debían una pieza de oro y una plata. Se llevaron mucho más. Este cacique que habla de la deuda externa, calcula todo lo que nos deben, dice: “El español debe devolver lo que se le prestó”. No quiere hacer cálculos de interés, porque los intereses serían usurarios.
Ésta es la diferencia. Cuando se trata de Europa, nosotros tenemos deuda externa y tenemos que darle todo el oro nuestro. Y cuando se trata de su dinero, es deuda y tenemos que honrar la deuda. Todo ha sido expoliación, vaciamiento.
Si suponemos que debemos 200 mil millones de dólares -como dicen algunos-, ese dinero se pidió como un empréstito, con un fin determinado, por ejemplo para construir autopistas, 20 mil kilómetros de autopistas. Sería una autopista de Ushuaia hasta Misiones, Formosa. Otra de Ushuaia hasta Salta, Jujuy. Y otra que fuera sobre el borde de la Cordillera. Serían 3 autopistas. 20 autopistas que vayan de la Cordillera de este a oeste y no se llega a 20 mil kilómetros.
Podemos suponer que la deuda se pidió para hacer la conectividad en internet, una fibra óptica en toda la República Argentina, ida y vuelta, casa por casa, lugar por lugar, para que todos tengan internet a alta velocidad y el máximo nivel de la tecnología. No se llega a 8 mil millones.
Podemos suponer que se hagan 200 hospitales de alta complejidad, como los que puede haber en Estados Unidos o en Europa. Hagamos  100, uno en cada provincia argentina, otro en cada ciudad más importante, uno en San Luis y otro en Villa Mercedes. Uno en cada lugar del conurbano para que los grandes centros de población tengan hospitales, 100 hospitales, 4 mil millones, no es más que eso.
¿Represas hidroeléctricas? Mil millones cada una. Y todavía no se llega a los 50 mil millones. Supuestamente debemos 200 mil ¿dónde están las autopistas, los hospitales, las escuelas, la alta tecnología, el desarrollo de la energía? ¿Dónde está? No hay nada, a la plata se la robaron. Nunca entró esa plata en la Argentina. Nosotros no tenemos  esa deuda externa.
A Adolfo Rodríguez Saá le hicieron el golpe los Duhalde, los Kirchner. Son golpistas. Clarín, los Kirchner, los Duhalde, los Reutemann, los De la Sota, los radicales, Alfonsín, hicieron un golpe de Estado porque Adolfo dijo que mandaría la deuda externa al Congreso, para que la arreglara y viéramos los libros, para saber a quién le debemos.
Si preguntamos al mundo a quién le debemos dinero, quién nos prestó o hizo un comercio con la Argentina, nadie va a levantar la mano. Se convirtió en bono y es todo un dibujo financiero que no existe. ¿Se trató de un empréstito la deuda? No. ¿Se usó para las empresas? ¿Somos dueños de las multinacionales más grandes del mundo? La parte privada no es dueña de las grandes multinacionales, no las compramos, no tenemos la infraestructura, no fue un empréstito. 
¿Dónde está la plata de la deuda externa?