Caso Ghione: un estudio médico desmiente la versión de uno de los acusados

El primer día del juicio, el 16 de junio, aseguró haber sido presionado por un grupo de policías que le quebraron una costilla a golpes, para que admitiera su vinculación o quizá su participación en algo con lo que -según él- no tenía nada que ver. Tan seguro parecía Santos "el Moncho" Gatica de lo que decía que cuando el abogado de la familia de la víctima solicitó el estudio de rayos X ni siquiera atinó a objetarlo.  Pero la memoria o tal vez la ignorancia lo traicionó. La radiografía de cuerpo entero develó que no tiene la lesión que, en un primer momento, afirmó tener. O sea, el principal imputado por el asesinato de Javier Ghione, un repartidor de carne de La Pampa, mintió.
El estudio no sólo contradice al hombre de 27 años en ese punto de su historia sino también en otro. En un retraído tono, había negado haberse atravesado alguna vez con gente que supiera lo que es el peso de un arma de fuego en la mano y mucho menos haber  portado él alguna. Pero Julio César Triches Fernández, el representante de los Ghione, resaltó que la revisión médica indica que el acusado aloja una bala en su tórax. "Esto no sólo nos demuestra que faltó a la verdad sino que nos marca, de alguna manera, el perfil de la persona que está imputada. Porque si tiene un plomo es porque sabía usar armas o ha estado en un hecho controvertido en el que hubo armas de por medio", entendió el abogado.
Los resultados del estudio fueron informados el lunes por el forense a cargo, Horacio Sosa de los Santos.
Testimonios y pruebas
En casi tres semanas de debate oral, en la Cámara Penal Nº 2 desfilaron alrededor de 80 de los 100 testigos previstos y hasta la moto que habría conducido  el dúo que asaltó y baleó a Javier el 8 de enero de 2010, en el barrio 960 Viviendas de Villa Mercedes.
Para el tribunal y, sobre todo, la querella era fundamental la declaración de Alberto Alejandro Heredia, el "hombreador" de reses que acompañó la rutina del trabajador de General Pico hasta el día del robo. Un hombre que cumplió en el asalto, a entender de los Ghione, el rol de "entregador".
Heredia dijo que esa mañana estaba en la carnicería cuando escuchó los disparos. Argumentó que tuvo la intención de salir para ver qué sucedía en la vereda, pero que la gente que estaba en el negocio de calle Buenos Aires no lo dejó.
Pero sus palabras se trastocaron  con las de una mujer que estuvo,  ese día, en el comercio. La testigo desmintió que alguien en el local le haya impedido salir para ver qué le ocurría a su compañero.
También declaró Alberto René Heredia, el padre del "hombreador". Relató que el día del asalto trabajaba cerca de "Don Carlos", la carnicería donde sucedió todo, y que alguien le avisó que su hijo estaba involucrado. “Cuando llegué lo vi (a su hijo) sentado, llorando”, contó. Poco después, por pedido de la Policía, movió el camión hasta la comisaría.
Alberto René también le confirmó a los jueces su permanencia en Lavaisse, de donde son oriundos los acusados. “A Gatica lo conocí de chico y a su familia desde hace tiempo”, admitió quien dijo ser de San Rafael, Mendoza.
Otro de los testimonios importantes para la causa fue el de Alberto Félix Taminelli. El hombre de 55 años, que viajó desde la localidad bonaerense de Tres Arroyos, es quien aún figura en los papeles como el dueño de la Bersa Thunder 380, con la que le habrían disparado al pampeano.
Taminelli explicó que la pistola la había vendido a Nicolás Besmalinovich, el dueño de una armería de la misma ciudad. Eso habría pasado el 10 de setiembre de 2008.
Según su versión, al tiempo, su comprador le comentó sobre la pérdida del arma en un campo, al que fue con la intención de probarla. "‘No me dijo en qué campo. Le recomendé que denunciara el extravío en la Policía, pero lo hizo a los seis meses y en el Registro Civil",  detalló el testigo. La siguiente novedad que llegó a sus oídos sobre la Bersa fue cuando apareció en Villa Mercedes, en el escenario de la balacera.
La versión de Nicolás Besmalinovich es la que espera oír hoy el tribunal, si el comerciante acata la citación al juicio.
"Creo que la hipótesis por la cual se inició la causa es la correcta, o sea ésa que habla de la participación de los detenidos Santos Gatica y Fernando Ramos. Pienso, y la familia Ghione también lo cree, que hay más que investigar, que hay uno o más entregadores y que hay otros participes que pueden estar relacionados con los imputados", reflexionó Triches Fernández.