Otro revés para la Intendencia de San Luis. El Concejo Deliberante, en base a un informe del Tribunal de Cuentas Municipal, rechazó el balance 2013 de la Municipalidad al constatar que fue violada la Ley de Contabilidad. La principal irregularidad encontrada es el pago de subsidios y reintegros a funcionarios por 450 mil pesos, aunque también fueron detectadas diferencias de dinero entre lo que se iba a invertir y lo que se pagó, falta de documentación que respaldara los gastos y la eliminación del sistema de consultas online de los expedientes municipales.
"Ésta fue la sesión más importante del año porque se trató el manejo de los fondos públicos, que es de los vecinos”
La votación terminó con 9 votos positivos hacia la moción de rechazo (todos de los bloques Compromiso Federal y el Frente Progresista Cívico y Social), uno negativo de Jacinta Lucero (Frente para la Victoria), y dos abstenciones, la de Gustavo Rojas (Partido Comunista) y del presidente del bloque del FPV, José Luis Dopazo. En el recinto además, faltaron dos soldados K: el engripado Roberto González Espíndola y el hijo del intendente, Germán Ponce. La Comisión de Hacienda había rechazado las Cuentas de Inversión el miércoles, lo que fue una antesala de la decisión adoptada ayer por el Legislativo municipal.
Según el informe del Tribunal, los funcionarios municipales que recibieron subsidios fueron Esteban Pringles (secretario de Hacienda), Francisco Petrino (Gestión Pública), y el ex secretario de Desarrollo Social, Carlos Jacomet. En relación a los reintegros, quien mayor dinero percibió fue Pringles.
La posición adoptada por Dopazo abre un sendero de especulaciones sobre el futuro de su relación con el jefe comunal Enrique Ponce. Su abstención seguramente dejará heridas, aunque para justificarse el edil intentó encontrar una virtud dentro de un defecto.
“Reconozco que hubo errores de procedimiento, pero tampoco puedo convalidar esas fallas. Mi postura significa dar una nueva oportunidad. Hay que tener coraje para asumir una falencia”, comentó Dopazo.
Rojas coincidió que la Comuna ha sido desprolija. “No encontré motivos para rechazar o aprobar las cuentas de inversión. Vi la buena voluntad de Pringles en explicar los gastos realizados, aunque no con el procedimiento esperado. Lo más conveniente fue la abstención”, aseguró.
Lucero, votó en contra del rechazo de las Cuentas de Inversión porque quiere que Pringles tenga la oportunidad de disipar las dudas a través de un informe, la promesa que hizo el secretario de Hacienda el martes cuando se reunió con los ediles para dar explicaciones sobre los subsidios.
Sin embargo, el bloque de Compromiso Federal no cree que el Municipio vaya a modificar su torpeza administrativa. La presidente del Legislativo, Zulema Rodríguez Saá, sostuvo que Ponce ya lleva poco más de la mitad de su mandato y que persiste en sus equivocaciones.
“Quedó claro que la mayoría del Concejo no quiere ser cómplice de maniobras altamente irregulares de los funcionarios municipales. No vamos a convalidar un sistema que es ilegítimo, que no tiene ningún sustento legal, para que se den subsidios sin justificación”, dijo Delfor Sergnese, de Compromiso Federal.
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