El dúo "Sol y Fe" presentó su primer disco

El tímido sol del domingo a la siesta fue un testigo silencioso de la presentación del primer disco de estudio del dúo Sol y Fe. "Hay que ser feliz", el nombre de la placa, fue también el lema de la tarde.

Durante todos los números pasó el encargado de vender los CDs del grupo.

Pasadas las 15, las familias iban encontrando su lugar en los bancos del Paseo del Padre, un lugar poco usado para recitales. Algunos de los espectadores tuvieron la buena idea de ir con el juego de mate listo.

A esa hora, la banda y los sonidistas daban los últimos toques, acomodaban sus instrumentos y se preparaban para la fiesta. Cuando subió al escenario Nino Romero, el conductor de la tarde, la gente comenzó a sacar sus teléfonos y sus cámaras en un anuncio de que el show estaba a punto de arrancar.

Los chicos y las chicas de la academia de baile Mi-Nahir San Luis hicieron la apertura. Ambos números marcaron la apertura de una tarde divertida.

Poco después de las 17 y cuando más familias puntanas ya estaban de paseo por el centro, casi 200 personas esperaban ansiosas para continuar la fiesta con los anfitriones.

Marisol, la cantante, calentaba su garganta en el backstage. "Estoy muy ansiosa, es una mezcla de sensaciones y emociones porque además de presentar el disco también es el debut de mi hija. Pero estoy muy feliz porque es lo que esperábamos desde hace mucho tiempo", declaró.

La cantante destacó la colaboración de tan buenos compañeros en el show. "Gracias a Dios tenemos grandes amigos en el ambiente, colegas que nos han apoyado en este proyecto y estamos orgullosos porque se pusieron la camiseta desde el primer momento".

Esos colegas fueron el percusionista y baterista, Maxi Rodríguez;  "Bochi" Miranda, encargado de las congas; Emanuel Torres, quien marcó el ritmo con el güiro; "Scooby" Suárez, que se lució con el saxo y el pianista Daniel Milone, capaz de sobresalir en cualquier género musical.

Con ese equipo fue con el que "Sol y Fe" subió al escenario para hacer explotar la fiesta. Nino Romero destacó, antes de presentarlos, el carácter profesional del grupo, su gran esfuerzo y contó un poco de su historia. Luego los artistas se adueñaron de su festividad.

Muy acorde con el tema de la tarde y el humor de la gente, que a esa altura ya había hecho del Paseo una pista de baile, el tema de apertura fue una versión de "Vivir mi vida", de Marc Anthony.

Como habían prometido, el grupo combinó canciones propias con esos covers que tanto le gustan a sus seguidores. Pero inmediatamente hicieron debutar a la canción que abre el álbum, "Hay que ser feliz", el tema justo para empezar cualquier día a toda pila. Luego siguieron más covers como para no cortar la fiesta.

También hubo un momento romántico que dejó al descubierto el talento vocal del grupo. En ese set, también llegó una canción propia, "Me cuesta respirar", acerca del difícil trance de pasar por una separación.

Los clásicos siguieron y el dúo se animó al inglés y al portugués en una presentación que alegró la tarde y entregó la sensación de que Sol y Fe tiene un álbum que valió la pena celebrar.