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No cumplen con las banderas del Justicialismo

Por redacción
| 27 de junio de 2014

La cumbia “Ay cómo te la pusieron”, del grupo Menta, describe la situación de estallido social que se desató durante el gobierno de De la Rúa. Se escuchó en el Luna Park cuando Adolfo Rodríguez Saá abrió su campaña. A esa letra sólo hay que agregarle “los Kirchner”, que demostraron que toda esta década ganada termina en la misma situación que De la Rúa. Porque el problema de la deuda externa nunca lo solucionaron, sino que la acrecentaron y han hecho algo, que es lo más grave, que es ceder la soberanía. Pusieron como cobrador de la deuda al juez Griesa a quien tenemos que preguntarle todo.
Todo el Gobierno nacional está trasladado ahora al despacho del juez Griesa. Están el canciller de la Nación, el ministro de Economía de la Nación, con teléfono directo a la Presidente. La Argentina depende del juez Griesa, una cosa increíble que nunca pasó en la historia argentina. Dependemos de un juez nombrado por Néstor Carlos Kirchner, el único caso en la historia en que Argentina cedió la soberanía. Y tenemos una ideología oficial que quiere hacer creer que este señor es una especie de libertador, le ponen su nombre a las calles… increíble que suceda.
Cuando pusimos esa música en el Luna Park, ¿quiénes se enojaron? Todos los que después vendieron el voto. Moyano dijo: “No, esa música no. No se metan con Clarín”. Los chicos de La Cámpora, si escuchan esto, se darán cuenta que lo de Clarín no es un invento de ellos, que se hacen los héroes nacionales. Clarín lo puso a Kirchner, porque Kirchner con Duhalde le pesificaron la deuda y la transformaron en deuda externa. En deuda pública. Por eso en el tema se menciona a Clarín.
Lo hay que agregar a esta letra del grupo Menta es cómo quedó desnuda toda la década ganada y cómo ahora están de nuevo los mismos que provocaron la deuda externa. Están todos de acuerdo en darle la atribución al juez Griesa. Uno de los teóricos de la revolución kirchnerista: “Quedamos en las manos de Dios”.  Fue el ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, el hombre de la Presidente. Están sentados en el despacho del juez Griesa,  haciendo lobby, el canciller, el ministro y la Presidente de la Nación.
Griesa no puede definir la soberanía argentina, pero lo hace porque Kirchner le cedió la soberanía. Se puede ser un joven rebelde, soñador, con valores, o se puede ser un ñoqui diplomado. Esto es lo que son los jóvenes de La Cámpora. Lo dice la canción del grupo Menta, hecha en San Luis, que describe la realidad nacional.
Nosotros no somos la marginalidad de la Argentina, San Luis es la contracultura de la Argentina. Está en contra de una cultura del capitalismo de amigos y de prebendarios, a favor de la cultura del trabajo y a favor de la economía competitiva, donde el Estado tendrá que cumplir los roles, para generarla.
Las banderas del Justicialismo histórico son justicia social, soberanía política, independencia económica. ¿Se cumple la soberanía política al cederle la soberanía al juez Griesa? ¿Se está cumpliendo con las banderas del justicialismo?
¿Hay independencia económica si un bebé nace debiendo más de 3 mil dólares? Y esto gracias a los Kirchner, a la década ganada y todos los gobiernos de atrás, menos uno. El gobierno de Adolfo Rodríguez Saá dijo que los libros de la deuda externa debían ir al Congreso, saber los argentinos la causa de la deuda y decidir cuál era la que se debía pagar, si es que ya no la pagamos a toda.
¿Juntar 150 mil millones de dólares? Para convertirse el presidente después en un administrador de la plata argentina para entregarla a la usura internacional, donde están los mismos argentinos, pero cobrando del otro lado, con caretas, para que nadie se dé cuenta de que son ellos.
¿Quiénes son los argentinos que están detrás de los fondos buitres? Encontrarán que están los muchachos del gobierno, los “K”, del gobierno kirchnerista, los de la década ganada.
El ministro de Economía, hombre de La Cámpora, habla con los libros de la resistencia peronista, con la teoría de izquierda revolucionaria y termina en el despacho de Griesa. Ayer no fue un lobby de presión, fue un lobby de chupada de medias al juez Griesa, buscan la manera de no molestarlo. Griesa les contesta que son torpes y que va de mal humor. No deben dejarse relajar así, no nos humillen así al resto de los argentinos.
He escuchado algunos discursos de Kirchner que eran siempre lo mismo, nunca cambió. Y todos empezaban igual: “Salimos de infierno”. ¡Qué caradura!

 


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