Artigas, un pensamiento diferente

El 19 de junio de 1764 nació en Montevideo José Gervasio Artigas. En 1810 tenía 46 años y a veces no tenemos en cuenta que perteneció a una generación más veterana que nuestros patriotas, tenía una visión distinta y especial. Tal vez un pensamiento más elaborado. Son extraordinarias sus notas y escritos sobre las instrucciones a los representantes uruguayos a la Junta Grande.
Eso sí que es federalismo, república, constitucionalismo. Habló con tonos muy latinoamericanos, uruguayos, argentinos y a su vez con muchos conceptos de los derechos humanos, de la república, la democracia.
Artigas, padre de la patria de Uruguay y fundador del federalismo argentino también. Tuvo un pensamiento federal mucho más profundo que todos los pensamientos federales que podamos nombrar de la Argentina. Si vemos el pensamiento de Facundo Quiroga, poco, casi nada; el de Juan Manuel de Rosas, poco, casi nada; Dorrego, poco, casi nada, algo sobre el voto calificado. Con el pensamiento de Artigas mucho, mucho, casi todo. Si le hubiéramos dado importancia a las instrucciones, a los diputados uruguayos, a la Primera Junta, otro país tendríamos. Así somos.
A  Artigas después lo echaron del Uruguay, se fue con don Joaquín Silva, un mulato. Emigró a Paraguay, donde no quería vivir en el centro y por eso terminó viviendo en una granja, como asilado, preso, aislado. Ya traía un origen campesino, se había dedicado al comercio y también estuvo cerca del contrabando. Y muy cerca de los charrúas. Decían que tenía un hijo con una charrúa y que comprendía maravillosamente su idiosincrasia, su pensamiento, su manera de ser y su cultura, por eso era poderosa y magníficamente uruguayo.
Cuando vino en 1810 tenía 46 años, Belgrano era un muchacho de apenas 30 años, eran todos mucho más jóvenes. La batalla de San Lorenzo encontró a un San Martín de 34 años. En ese momento Artigas tenía casi 50 años. Hay una gran diferencia, es una generación distinta, una mirada distinta. Según cómo se tomen las generaciones, hasta puede haber una diferencia de dos generaciones en el pensamiento.
Hay en Artigas un pensamiento distinto y más elaborado por la edad y por las experiencias. A Artigas no lo estudiamos, no sabemos nada de él. Y en el Uruguay tampoco lo estudiaban mucho, porque lo echaron... Le hicieron un monumento, pero no se animan a hablar mucho de él.