No es nuestra madre patria

Soy Rodríguez Saá Páez Montero Domínguez, mi linaje por todas partes termina en España, menos por una parte que es ranquel. Cuando los latinoamericanos hablan de “madre patria” no estoy de acuerdo. España no es nuestra madre patria, lo siento.
España colonizó esta tierra que era nuestra. Tuvimos una Guerra de la Independencia, no es nuestra madre patria, nos hizo daño matando a las culturas originarias.
España coronó un rey y yo me avergüenzo. Estudié en la Universidad de Salamanca, en España (“Lo que natura non da, Salamanca non presta”) y la verdad es que no me prestó nada. Cuando hablaban de derecho constitucional español, mencionaban que la Constitución fija una monarquía parlamentaria. Y cuando mencionaban la monarquía, los profesores que se decían del PSOE, el Partido Socialista, se hacían los republicanos, y a todos los latinoamericanos nos causaba indignación.
Hicieron una fiesta, una ceremonia, en la que asume el rey, ¿en esta época? No aprovecharon lo que pedía la gente en las calles, y sobre todo las regiones de la autonomía, que se revisara esto. Un plebiscito no hubiera venido mal, que se modificara la Constitución y olvidarse de la monarquía. No es posible mantener una familia que demostró que tiene actos de corrupción por todas partes, hace aguas por todos lados.
Ya sé que pueden decirme: “¿Por qué no te callas?”. Pero no, no tienen autoridad para hacer callar a nadie. Somos una República, les ganamos la Guerra de la Independencia. Desde adentro nos hacen decir la “madre patria”, modificaron el himno: “¿No los veis sobre México y Quito / arrojarse con saña tenaz?”.
Me hubiera encantado que España se hiciera república, porque en la Guerra Civil Española, que tuvo actos de crueldad y de violación de los derechos humanos de las dos partes sin lugar a dudas, la causa republicana, por lejos, era mucho más justa. Esa causa luchaba contra todos los privilegios, por la autodeterminación, por muchas cosas bonitas. Las guerras civiles son tremendas, no hay que desearlas a nadie y más tremenda fue la española. Una herida que sólo los españoles deben superar.
No es mi madre patria, de ninguna manera. Mi patria es San Luis y mi madre patria es Argentina.
Me convocaron una vez para dar una conferencia en los países vascos y, casualmente por esos días, estaba el Rey Juan Carlos en el Congreso de la Lengua en Rosario. Kirchner y Cristina hicieron esperar a los reyes dos horas y todos dijeron que era un desaire deliberado, de protocolo. Yo pensé entonces que lo hicieron para luego hacer una defensa de la lengua de los argentinos. Pero me equivoqué, los hizo esperar porque sí, porque estaba distraído, de maleducado. Después firmó que la Argentina tendría la lectura obligatoria de El Quijote, se imprimiría El Quijote en lengua española antigua en España, por las editoriales españolas y nosotros los compraríamos. Buen lobby hizo el rey, una pequeña balanza comercial favorable a España. Y nosotros seguramente terminamos pagando la cacería de elefantes que hizo el Rey de España.
No podemos ser tan tontos de decir que es la madre patria. Nos hacen leer El Quijote, se lo pagamos a sus imprentas y, con esos dineros que recauda la Corona española, el Rey va a matar elefantes a África.
Y fue peor cuando se llevaron todo el oro de América.