El “Museo del Boxeador: Casa de José María Gatica”, está en la vivienda donde el ídolo vivió sus primeros años y es el espacio que rinde homenaje al “campeón del pueblo”. Pero además es un justo reconocimiento a todos los boxeadores de la provincia, amateurs y profesionales. El Diario recorrió detenidamente las flamantes instalaciones, con una compañía jeraquizada: el coordinador del museo, Orlando Grillo, y el ex campeón argentino y sudamericano, Abel Celestino Bailone.
El museo está abierto de lunes a sábado de 10 a 18 en Almafuerte 1863. La entrada es gratuita.
Apenas atravesada la puerta de ingreso, está el lugar para tomar la primera fotografía: una escultura en tamaño real recrea a "el Mono” con su sonrisa pícara. La obra realizada por el escultor Fernando Pugliese (el mismo responsable de la escultura gigante de bronce en el Palacio de los Deportes) impacta por su realismo.
De allí en más, el visitante se sumerge en la historia pasada y presente del box provincial y es posible recorrer la Galería que recuerda a boxeadores amateurs y profesionales que se destacaron en la historia de San Luis.
Son 56 pugilistas distribuidos en cinco paneles vidriados a lo largo de la galería con forma de “L”. Las imágenes en color y blanco y negro, no siguen un orden cronológico, y alternan figuras de ayer y hoy que engrandecieron al box provincial.
“Este es Alberto 'Pirincho' Massi”, señala Bailone y explica que ese hombre nacido en Concarán “fue uno de los tres únicos boxeadores que le ganó por puntos a Carlos Monzón, hace muchos años, todo un logro”.
El coordinador del museo muestra una foto más actual donde se lo ve a Daniel Carriqueo, actual promotor de box en San Luis, y cuenta “que fue el único que le aguantó diez rounds de pie a Marcos “el Chino” Maidana. Perdió por puntos hace varios años en Trelew (Chubut)”.
En el grupo, destacan muchas historias y figuras como la de Abraham “Chiqui” Valenzuela, Ángel Cuello, José “Polvorita” Escobar, Antonio “KO” Pérez, Miguel Ángel “el come clavo” Herrera, Eugenio Lázari, Oscar “Maravilla” Quevedo, Rafael Escobar, Segundo “El Pantera” Quevedo, Osvaldo “Papi” Díaz (responsable ahora, de una escuela de box en Justo Daract), y muchos otros.
En una de las fotos que muestra a un grupo de jóvenes boxeadores amateurs incluso puede observarse a una figura del folclore mercedino y cuyano. “Éste que está acá es Raúl 'el Sapo' Ávila, el gran folclorista y miembro de 'El Trébol Mercedino'. Fue boxeador amateur, le encanta el box y habitualmente cuando hay peleas en el Palacio se acerca a mirar”, explicó Grillo.
En el ángulo de la galería y antes de girar, hay una fotografía gigante en una suerte de banner que recuerda a una de las máximas figuras del box provincial: Arturo Jaime Rodríguez Jurado, el peso pesado puntano que fue Campeón Olímpico en 1928 en Amsterdam (Holanda) y fue el primer argentino en obtener una medalla dorada en el deporte con guantes.
El arte también está presente en todo el museo, con cuatro murales de los artistas locales Viveka Rosa y César Libaak. Dos de las obras están en la fachada, otras dos en el patio interno, y una final que decora el tanque de agua en el techo de las instalaciones.
La Casa del Ídolo
Al finalizar la galería, hay un acceso a la vivienda original de la infancia del ídolo que mantiene los ambientes originales y contiene objetos de la época, algunos propios de la familia Gatica, y otros que recrean aquellos años.
Lo primero para observar es el baño con letrina y accesorios propios de la década del ’30. Al lado, la cocina tiene un brasero, una pava tiznada y una gigantografía con dos situaciones: en una se lo ve a Gatica tomando mate junto a su manager, Nicolás Prezioso; y en la otra Gatica le convida sopa en un gran cucharón a su eterno rival, el rosarino Alfredo Prada. “A pesar de que fueron rivales (pelearon cuatro veces en el profesionalismo y dos como amateurs, con empate de victorias) Prada le ofreció trabajo en su restaurante para colaborar con Gatica en los años duros”, destacó Grillo.
En el ambiente contiguo está el espacio denominado “El Campeón del Pueblo”. En total hay unas 50 fotografías y gigantografías que recorren toda la vida del mítico boxeador: su infancia y sus familiares, el paso por el Servicio Militar, su época de gloria en el ring, su vida social en el mejor momento y con la mejor vestimenta, lujosos automóviles, su paso por restaurantes e imágenes del sepelio.
En el centro de la sala hay más historia documentada. En una mesa está la colección de revistas “KO Mundial” (donadas por la familia de Julián Barroso) y un archivo histórico con recortes periodísticos de Edmundo Tello Cornejo.
Luego, es posible acceder a la habitación donde el ídolo popular tuvo sus primeros sueños durante la infancia. En la pieza está la cama, un ropero antiguo y la mesa de luz original de Gatica, sobre la que colocaron la imagen de San Roque, del que era devoto. Sobre la cama hay objetos de la película que dirigió Leonardo Favio y otros que utilizó el actor Edgardo Nieva (están los guantes, la bata de combate y una valija de cuero). En las paredes una fotografía recuerda el bautismo de María Eva, la hija de “el Mono”, que tuvo como padrinos a Juan Domingo Perón y Eva Duarte, dos murales de las figuras políticas. Y cuelga una bandera de Independiente, el club del que el boxeador era hincha.
"Sala de Campeones"
El último espacio en el nuevo museo es la “Sala de Campeones”, ubicada en otro de los ambientes de la vivienda original de Gatica. En este sector se rinde homenaje a los 5 boxeadores que a lo largo de la historia fueron campeones argentinos o internacionales. Hay banners gigantes con las imágenes de Ernesto Miranda (campeón argentino y sudamericano, con protagonismo en Europa), Arnaldo Serra (campeón argentino y representante en los panamericanos de México en 1955), Abel Celestino Bailone (campeón argentino y sudamericano), Simón Escobar (campeón argentino) y Yohana Alfonzo (actual campeona argentina, y primera mujer de la provincia en obtener este título).
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