Colón, navegante, cartógrafo

El 30 de abril de 1492 los Reyes Católicos expidieron en favor de Colón los títulos de almirante, virrey y gobernador de las tierras que descubriese. Colón hizo un contrato con los Reyes de España para lanzarse en la búsqueda de las Indias orientales, donde esperaba adquirir especias.
Le asignaron una suma de dinero muy importante y la decisión de que él quedaría como virrey de todas las tierras que descubriera, a perpetuidad. Hizo cuatro viajes y en el cuarto, cuando descubrió el Orinoco, se dio cuenta de lo que tendrían que pagarle. Es una historia interesantísima de la intriga palaciega y cómo desalojaron a Colón e inventaron los viajes de Américo Vespucio.
Colón es un personaje muy interesante. Navegante, cartógrafo. Se dice que él era de una familia de cartógrafos, tercera o cuarta generación. La cartografía en ese momento era muy importante, porque así se conocían las rutas marinas. Colón conocía las rutas porque ya le habían llegado noticias, planos y rutas, de cómo ir a las Indias. Imaginaban menos mar, más grande todo, más chica la esfera. No es cierto lo que cuentan las maestras que no se sabía que el mundo era una esfera, porque se sabía desde la antigüedad. Pero en esa época la Iglesia no discutía esto. Incluso San Agustín tiene crónicas diciendo que no podían existir las antípodas, que el mundo era plano, que era imposible que fuera redondo. Hubo una contradicción entre la ciencia, los avances de la ciencia de ese momento, y la religión. Los egipcios, los mayas, los griegos, sabían perfectamente que la Tierra era redonda, era un conocimiento. Además Colón se manejaba con la cartografía y la astronomía, algo que la ciencia moderna también hace.
En sus notas de viaje, Colón describió cómo era la Tierra. Y una segunda descripción hicieron los astronautas en sus primeros viajes al espacio. La descripción de Colón es la misma que hicieron los astronautas, aunque con un lenguaje absolutamente distinto, pero concordante. Esto causó una tremenda admiración hacia los dos: al avance de la ciencia y al aventurero Colón.
Él rompió con todos los paradigmas de la época, tenía otro tipo de conocimiento que no era el mismo que el de la religión. En ese momento, además, el cristianismo y la Iglesia Católica estaban en su máximo apogeo de poder, de centralismo y de interpretación literal de los textos. Fue antes de la Reforma de Lutero, cuando el conocimiento era reducido sólo a los grupos sociales dominantes, con mucho fundamentalismo.
La ciencia estaba en manos de un grupo social que no era el dominante, que quería otra forma de buscar el conocimiento. Estas contradicciones encerraron a Colón y cuando llegó el momento de descubrir el continente y darle el título de virrey, de almirante, la posesión y la riqueza de esas tierras, le dijeron a Colón que se encargara de los estudios geográficos reales. Entró entonces en la escena de la historia Américo Vespucio como quien descubrió lo que Colón ya había descubierto. En realidad no es tampoco un descubrimiento, porque ya estaban los pueblos originarios diciendo: ¿Quién llegó a traer espejitos y nos quiere destruir todo?
Colón no tenía tan mala relación con las culturas originarias. Cuando vieron la posibilidad de llevarse las riquezas, de robarnos las riquezas, empezó otra historia.
La historia cuenta que las negociaciones entre Cristóbal Colón y la Corona se realizaron a través del secretario de la Corona de Aragón, Juan de Coloma, y de fray Juan Pérez, en representación de Colón. El resultado de las negociaciones fueron las Capitulaciones de Santa Fe, del 17 de abril de 1492, que fueron firmadas en Santa Fe de Granada el 30 de abril de 1492. Dicen:
“Se le otorga a Colón el titulo de almirante en todas las tierras que descubriese o ganase en la mar océano. Con carácter hereditario y con el mismo rango que el almirante de Castilla. El título de virrey, también hereditario, y gobernador general de todas las islas o tierra firme que descubriese o ganara en dichos mares. Recibir el derecho de proponer ternas para el gobierno de cada una de ellas. El  diezmo o el 10% del producto neto de la mercadería comprada, hallada o tocada dentro de los límites del almirantazgo, quedando un quinto para la corona”.
Se convirtió así Colón en el hombre más rico y poderoso del planeta, pero no iban a cumplir este contrato. Le concedían a Colón el título de “don”, una especie de “sir”, que pertenecía a la nobleza. Don Cristóbal Colón.