El derrumbe que bloqueó la ruta que va de Nogolí a Río Grande, más los diecisiete que le siguieron en diferentes sectores del camino, cambiaron momentáneamente el imponente paisaje. Según el ingeniero Ricardo Fadón, subjefe del Programa Caminos Rurales, es normal que haya desmoronamientos porque la carretera todavía es nueva. El martes comenzaron las tareas de limpieza del trayecto y aseguran que todavía es difícil especificar cuándo terminarán de hacerlo, ya que el clima no ayuda y es preciso realizar algunos estudios sobre diferentes zonas. Si bien está desbloqueada, recomiendan no circular por la ruta, ya que aún no fue habilitada formalmente.
Además de sufrir los cortes por el derrumbe, los vecinos también se quejan del agua, ques ale de sus canillas con olor a podrido.
“Estamos progresando muy bien, calculo que en la semana podremos determinar cuándo finalizará la obra de limpieza del sector donde hubo un desprendimiento importante de rocas. Pedimos que se hiciera un relevamiento en el resto del trayecto, la semana pasada anduvieron controlando los daños de erosión que tiene la ruta hasta llegar a Río Grande”, dijo Fadón.
En el desplome mayor, que obstruyó el camino desde el 25 de febrero, todavía resta quitar una roca de gran tamaño. Es muy probable que haya que reparar la carpeta asfáltica.
“Es factible que en el sector en el que se realizó una arteria transitoria, se haga un poco más de apertura de la ruta porque el cordón que fuimos dejando está sobre la banquina, entonces tendremos que despejar un poco más”, explicó el subjefe del Programa Caminos Rurales de Vialidad Provincial.
Actualmente los obreros están limpiando la zona donde cayeron las piedras de mayor tamaño y, una vez que son reducidas, las colocan a los costados; pero como no hay mucho margen, porque del otro lado hay un cordón y luego está el río, tendrán que distribuir los pedazos en diferentes partes del trayecto.
“El hombre va modificando y la naturaleza de alguna manera acomoda las cosas. Por el tipo de rocas llevará un tiempo más para que terminen de asentarse. A medida que surjan eventos climáticos como lluvias persistentes y vientos fuertes, más los movimientos sísmicos seguirán produciéndose estas modificaciones”, aseguró Fadón y agregó que hay un sector, en el kilómetro 24 del camino, desde Nogolí hasta Río Grande, en el que está trabajando el área de Obras, y donde es muy probable que haya que realizar algún tipo de saneamiento porque la erosión es importante. Esto les permitirá estudiar y prever lo que pueda suceder en un futuro.
“En diferentes sectores de la ruta existe una erosión importante, pero estamos seguros de que en algún momento todo esto se va a normalizar”, concluyó el ingeniero.
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