Una aventura de ancianos anima el nuevo cambio del cine

Las ganas de un abuelo de cumplir el sueño de toda su vida puso en marcha un proyecto sin precedentes en San Luis. Será un lugar donde la ficción y la realidad se unan. "Yermo" es el animado protagonista de "Kiribati", el filme de los mismos realizadores de la exitosa "AnCiedades", que servirá de puntapié inicial de "San Luis Animación", un departamento de San Luis Cine.
La película ya va en su último año de producción y planea estrenar a mediados del año que viene, para las vacaciones de invierno. Mientras se cocina ese proyecto, las oficinas del set de Cine de La Punta cambiaron para adecuarse a las necesidades de esta peculiar producción. "Los chicos productores de 'Kiribati' buscaban apoyo, estudiamos el guión, analizamos el proyecto, vimos que era totalmente diferente a lo que veníamos haciendo y esto salía un poquito del esquema, pero aceptamos meternos en el proyecto", recordó Fernando Ofría, jefe del programa San Luis Cine y Música.
El funcionario dijo que la apuesta tiene su antecedente en otra experiencia de animación. "Nos gustó porque trabaja mucha gente durante mucho tiempo, es un trabajo sostenido en el tiempo, muy técnico y muy artístico".
La base para establecer esta nueva faceta de la productora provincial quedó prácticamente armada tras "Soledad y Larguirucho", la película de Manuel García Ferré, justamente el nombre que tendrá el estudio cuando –probablemente a mediados de este mes- quede formalmente inaugurado.
"Usamos esos recursos, actualizamos las máquinas, adquirimos nuevos equipamientos y lo armarmos dentro del mismo set", reconoció Ofría.
Todo el lugar se transformó en la casa de "Kiribati". Hay una pequeña sala de estar que incluye un living y una larga mesa para uso de la producción en sus momentos de descanso. La decoración consiste en las fotos de los personajes del filme y en figuras de cartón de tamaño real de los simpáticos dibujos, que en breve serán personajes.
No falta un cartel gigante con el nombre la película. Atrás del living comienza el área de trabajo donde algunos camarines se convirtieron en oficinas llenas de computadoras con tyrabites de memoria para que las animaciones no sufran tildaciones.
El set de animación básicamente es un conjunto de oficinas donde las personas trabajan en red para sacar adelante el proyecto. "Lo bueno de esto es que se puede hacer algo en conjunto con alguien que está en Japón, por ejemplo", dijo Ofría.
Alexander Teper y Alejandro Carlini, productor general y director de animación respectivamente de la película, trabajan para la productora "Ideas Fijas" y fueron guías que llevaron a ETC. por las oficinas.
En cuanto se abre la puerta de la parte de animación invade la música de heavy metal, como para man tener a todos concentrados. Un monitor gigante ayuda al equipo a ver el producto casi terminado.
"Acá se hace todo lo que es la actuación de la película, nos ocupamos del 'acting' de los personajes a través de la animación", contó Alejandro mientras mostraba cómo se arma el dibujo en la computadora y qué parámetros se usan para hacer que un personaje se mueva de acuerdo a la intención del guión.
El equipo de animación tiene once personas, seis que trabajan en La Punta y cinco que lo hacen desde otras provincias.
Al lado, está el área de Layout, aunque en la misma oficina hay otros departamentos como el de montaje e iluminación. "Las luces tiene una importancia dramática en las películas, entonces lo que se hace acá es desarrollar cómo se va a iluminar", dijo Alejandro.
Si suman a los famosos actores que pusieron las voces (Norma Aleandro, Betiana Blum, Pepe Soriano y Pelusa Suero), en "Kiribati" trabajan 40 personas, un número relativamente pequeño en comparación con las grandes animaciones.
"Los costos que se manejan aquí -agregó Ofría- son mucho menores a los del mercado internacional.  Sin embargo, aspiramos a que la calidad sea la misma".
En el Departamento de Arte plantean la estética de los modelos, las atmósferas y luego lo coordinan y producen para que todos los elementos tengan una coherencia visual.
"Tenemos muchos escenarios en la película y para cada una hay que construir los bancos, las hojitas, todo", explicó el director. "Tenemos que armar un universo", fue más concreto Alexander.
La idea fundamental es que luego de "Kiribati" quede una estructura para otros proyectos de animación, una industria que requiere de mucha mano de obra especializada que tendrá trabajo durante mucho tiempo. Ofría parece tener en claro el horizonte: dice que San Luis Animación servirá para hacer películas, pero también publicidades y productos televisivos.