Critican el estado de las calles céntricas de Merlo

Las calles de Piedra Blanca Abajo no son las únicas que ponen a prueba las maniobras de los conductores de Merlo y del resto del país. Sobre la Avenida del Sol y las arterias que la cruzan hay más baches y hasta un cráter que tranquilamente podría mandar un auto directo al taller mecánico.

Si bien la principal vía turística y comercial fue repavimentada a fines de diciembre, ahora tiene nuevos pozos.

Si bien la principal vía turística y comercial fue repavimentada a fines de diciembre, ahora tiene nuevos pozos. Incluso, en el medio de la esquina de Güemes hay uno de más de veinticinco centímetros de profundidad.

“Es complicado el tema. Quizás ahora no se nota mucho, pero en temporada es peor porque pasa mucha gente. De todas maneras, ahora que hicieron el asfalto en El Ciprés, todos vamos por ahí para subir o bajar al microcentro”, explicó Cinthia Queprovic, de la remisaría Líder, mientras su colega, Rodolfo Streva recomendó esquivar las calles de tierra porque en su gran mayoría están deterioradas y rompen el tren delantero y gastan más rápido las cubiertas.

“Las piedras que sobresalen, más los pozos y la tierra, te rompen todo el auto. Por eso siempre hay que ir por el pavimento. Y por otro lado, hay zonas que directamente son imposibles de cruzar, como por ejemplo el barrio 126 Viviendas y la subida hasta el Chumamaya. Cuando llueve preferimos no tomar esos viajes", confesó el remisero que a pesar de manejar un auto moderno y alto, casi siempre “toca” cuando pasa los badenes. “Otro problema enorme son las lomas de burro y badenes. O las hicieron muy altas o las hicieron muy profundas. Es decir, en una o en otra, siempre toca abajo, más allá de la altura del coche”, criticó Streva.

Otra de las calles transitadas que cruza la Avenida del Sol  es la Poeta Conti, una arteria de tierra que pone a prueba los amortiguadores de los vehículos. Repleta de pequeños pero numerosos pozos, es imposible “dejar alguno para la vuelta”.

“Hace bastante tiempo que la Poeta Conti está llena de baches, y eso que igual muchos la usan para evitar los semáforos. Entonces, entre los autos, las motos y los colectivos con turistas, es un desastre. En cambio, si estuviera pavimentada también beneficiaría a los comercios de este lado”, opinó el dueño de un restaurante, Miguel Fiocchetta.

Como respuesta, la Municipalidad de la villa (Ver “Este año…”) asfaltará alrededor de cuarenta cuadras, dándole prioridad a las que pasan por el centro y a las que permiten descomprimir el tránsito.

“Trabajé veinticinco años como taxista en Capital (Buenos Aires). Y si bien allá hay mucho pavimento, igual es terrible. Porque cuando subís a un pasajero no sabés si te van a robar o matar. Por eso, más allá de los pozos y las calles de tierra, prefiero mil veces quedarme y trabajar en Merlo”, comparó Streva.