Los vecinos de Piedra Blanca llevaron sus quejas al Concejo

Del otro lado del anuncio del centro cultural, un grupo de familias de Piedra Blanca usaron la "Banca del Vecino" del Concejo Deliberante para pedir seguridad y asfalto, además de recordar que ellos también son parte del ejido de Merlo.

La "Banca del Vecino" es para que la comunidad exponga en medio de la sesión del Concejo.

Más allá de la bronca, la vocera Alejandra Antoniassi afirmó estar dolida y triste porque ven a los políticos en "emergencia de credibilidad".

"Está muy bien que ahora lleven las luminarias y el pavimento, que nos dijeron que ya es un hecho. Pero también necesitamos urgente control policial en el límite con Córdoba. Y asistencia social para las familias que están más abajo”, dijo la representante.

Otro de los puntos que reclaman apunta a la falta de compañía y contacto por parte del Municipio.

"Hace tiempo que estamos trabajando y ejecutando proyectos culturales, generando conciencia a través de las escuelas. Y lo que queremos es que también nos acompañen, que nos apoyen", agregó la vocera.

Como respuesta, el concejal del PJ, Roberto Otalvares explicó que el complejo cultural que piensan construir llega como parte de la "deuda" que tenían con ese sector histórico de la villa turística.

“Es una manera de poner en valor la zona y de recuperar la identidad. Porque con esto estaríamos jerarquizando y potenciado la barriada cercana a la calle Fermín Romero. Y es cierto que se ha olvidado a Piedra Blanca, pero hace varios años”, reconoció el concejal del oficialismo.

Aquellas declaraciones que los vecinos le hicieron a El Diario de la República, hoy tomaron mayor formalidad en el cuerpo legislativo, el cual se comprometió a gestionar respuestas claras.

"Los invitamos a que vengan a las reuniones de comisiones para que podamos tratar punto por punto, para así conseguir mejores resultados", sostuvo la edil Viviana Morán.

“Igual, todos tenemos responsabilidad. Cada uno tiene que aportar desde el lugar que ocupa: por ejemplo, muchos vecinos pintando su casa y ayudando a embellecer el pueblo, para el turista y todos nosotros. Pasa que los merlinos están dormidos y cada vez más descreídos. A ellos hay que volver a inspirar”, concluyó Antoniassi.