Cuidar los granos con "nube agrícola"

La experiencia lleva un año y medio en silobolsas de maíz en el sur del Departamento Pedernera con tecnología creada hace poco más de dos años en Estados Unidos. Se trata de sensores que envían al celular o computadora información en tiempo real sobre la humedad, temperatura y luz del grano almacenado.

Estos dispositivos son altamente sensibles; cualquier variación avisará al productor que algo está pasando, en vez de enterarse cuando vaya a revisarlo.

Esta medición, fundamental para evitar pérdidas, puede seguirse desde un escritorio y se actualiza con la frecuencia deseada y contrasta con el actual esquema de control de silos, que lo hace un profesional cada 45 días.

Estos sensores poseen tecnología inalámbrica que consume poca energía  y puede durar de seis meses hasta tres años, según mostraron a Revista El Campo Carlos Brillante y Eduardo Mrakovich, ingeniero agrónomo e informático, socios de la firma El Lapacho que brinda este servicio en San Luis, durante una recorrida por campos del sur del departamento Pedernera donde prueban esta novedad en silos con granos de maíz, algunos con destino a dietas en feedlots.

Con tres sensores por silo (en los extremos y al medio), los aparatos están configurados para que manden un registro por hora al “coordinador”, una especie de módem alimentado por una pequeña pantalla solar, ubicado a 200 metros (puede estar  hasta 4 kilómetros), que lee el registro con un chip parecido al de sensor y luego con una tarjeta de celular envía el dato a la “nube” de internet.

 La nube donde se guardan los registros se llama “Etéreos”,  está en Estados Unidos y está replicada en Brasil e Inglaterra sólo para almacenar este tipo de datos. Existen otras para detectar agua, vibraciones para los suelos, estrés hídrico, análisis de las condiciones de ambiente para la siembra o para prevenir ataques de insectos en cultivos.

El sensor de silobolsa tiene el detector de luz en cero. Si se abre porque un animal lo rompió o intentan robar el grano, enviará una alerta por mensaje de celular o un correo.

Los datos se registran en la nube, donde el sistema va analizando alertas, que se pueden configurar, como en el caso de San Luis.

Estos dispositivos son altamente sensibles por lo que cualquier variación avisará al productor que algo está pasando, en vez de enterarse cuando vaya a revisarlo.

El costo del servicio de celular es de 130 pesos por mes y el satelital en 130 dólares mensuales. Quienes usan este último pueden aprovechar para comunicación telefónica y acceder a internet.

Esta tecnología es de Estados Unidos y la compraron a través de un importador de San Luis con plazos muy largos. Antes de las restricciones impuestas por el gobierno nacional  se podía comprar por internet con tarjeta de crédito y entrega a los diez días.

Brillante insistió en un concepto práctico: "El productor gasta mucho dinero a la hora de sembrar o fumigar, por ejemplo. Pero el problema que tiene es que una vez que lo guarda en el silobolsa se olvida del grano. Debe entender que todavía debe seguir cuidándolo".

Actualmente, los silobolsa los controla personalmente un profesional cada 45 días. Según cálculos del INTA, enviar a una persona al establecimiento cada ese período insume horas hombre, con vehículo, comida y riesgo.

Este sistema de sensores beneficia al productor  en que tendrá información en su celular o computadora en tiempo real, indicó Mrakovich: "También tenemos sensores que además, miden el oxígeno y el dióxido de carbono (CO2) dentro del silobolsa, como sugieren técnicos del INTA Manfredi. Estos dos indicadores advierten sobre la presencia de ácaros, por ejemplo, que sólo actúan si la temperatura aumenta. Pero también consumen oxígeno y por ello aumenta el CO2".

 Brillante dijo además, que están armando un servicio con “nube agrícola", que contenga toda la información del campo, con lo que el productor no necesitará ir al establecimiento para saber cómo está trabajando un tractor o la sembradora, por ejemplo.

El productor Antonio Bellettini y la ingeniera agrónoma Vilma Bellettini, opinaron en la jornada demostrativa que ésta es una herramienta más y que no viene a reemplazar a nadie: "Tampoco te podés olvidar del campo, pero si por alguna arzón no podés recorrerlo, contás con esta base de datos que además, te permite una planificación más ágil, porque es como tener una historia clínica de tu producción".

De acuerdo a cálculos del INTA, el 20% de lo almacenado en un silobolsa se puede perder por no monitorearlo oportunamente, ilustró Brillante: "Las pérdidas anuales suman varios millones de dólares por mal almacenamiento de granos. Pero también recordemos que el silobolsa llegó por la explosión agrícola, que puso en crisis la capacidad de almacenaje del país en silos de chapa".

 Los socios de la firma El Lapacho Servicios Integrales  están convencidos que el sector agrícola en el país se tecnificó a gran escala: "Pero creemos que no se informatizó de la misma forma".

 Entre los beneficios que destacan en esta nueva forma de seguir el recorrido de las cosechas, está la baja inversión, pocos conocimientos informáticos para manejar la tecnología, liberación de recursos técnicos innecesarios  y  la nube le permitirá al productor enfocarse en sus procesos productivos críticos.

 "Lo que no se puede medir no se puede controlar", es el lema de los jóvenes emprendedores, que usan sensores Xbee y que además pueden controlar la calidad del agua, el nivel de embalses, el caudal en canales de riegos, apertura de esclusas y el consumo de agua domiciliaria.