Los aumentos tras la devaluación afectaron principalmente a uno de los rubros que más dolores de cabeza produce a la hora de los contratos como son los alquileres. Si bien el mercado inmobiliario está acostumbrado a los incrementos, para este año los valores subieron un 25 por ciento. Según explicaron los martilleros de San Luis, los dueños de las propiedades son los que fijan los precios y establecen muchas veces cifras demasiado altas.
En la capital, la suba para el segundo año de contrato pasó de los 400 a los 800 pesos.
“Los contratos de locación, que son de dos años, han tenido un ajuste del 25% para el primer año y un 30% para el segundo. Por ejemplo, un departamento de un dormitorio que antes estaba $2.000 ahora pasó a $2.500; y para el segundo año se va a más $3.000”, explicó Sonia Berardi, de Milenio Propiedades. “El incremento se determina de acuerdo a lo que pide el dueño. Hoy los propietarios están manejando entre un 25% y 30%”, coincidió Martín Zacaenini, de Atipik Inmobiliaria. Y agregó que los precios de los alquileres dependen de las características, ubicación, y dimensiones. “Uno no se puede sobrepasar con los precios tampoco, el propietario que más se acerque a la realidad de la situación y la entienda es el que va a tener un inquilino dentro del inmueble. La inmobiliaria es la intermediaria, el que marca realmente si acepta o no el monto es el propietario. El trabajo nuestro es conciliar entre uno y otro”, expresó Berardi.
Otros martilleros sostienen que el incremento tras la variación de precios de enero no se puede determinar tan fácilmente, justamente por depender de cada propietario. “La gente está viendo qué va a hacer. Hay mucha incertidumbre en el mercado. No puedo dar un porcentaje, porque hay inestabilidad, los dueños es como que no se animan y piden cifras que ahora nos parecen muy altas. El aumento depende de cada propietario, algunos pueden pedir hasta el 50%, pero hay que ver si lo alquilan o no”, indicó Dario Ricobelli, dueño de la inmobiliaria que lleva su nombre. “Hasta que no se normalice la situación no podemos tener una media de cuál es el porcentaje. Antes estaba más estandarizado. Se sigue alquilando, pero cuesta más hacer cada contrato, porque hay precios que estaban muy bajos y es complicado hacerles entender a los inquilinos que tienen que irse mucho más arriba”, señaló. “Las renovaciones son más difíciles, porque al quedar bajo el segundo año, cuando se renueva golpea mucho el bolsillo y el incremento se siente más. Antes, se subía unos $400 y ahora ya son $700 u $800”, agregó Berardi.
Para los contratos comerciales, que tienen una duración de tres años, el panorama es diferente ya que en los acuerdos se establece que puede llegar a haber modificaciones durante el período de alquiler. “Es más difícil de negociar porque la proyección es más extensa. Se arregla un precio para el segundo y tercer año; y si queda bajo por la crisis que hay se aplica el CAC, que es el índice de costo de la construcción, que es el más real del mercado para poder tomar un parámetro. Se establece en el contrato que puede haber modificaciones y puede ser que ambas partes renegocien en el segundo o tercer año”, explicó la martillera.
Lo más solicitado
En San Luis, lo más buscado son departamentos de uno o dos dormitorios, casas en countries y barrios. “En principio de año con la llegada de los estudiantes todos buscan departamentos de un dormitorio, y si hacés una evaluación anual de lo que más se solicita son casas de barrio. Depende mucho la época del año”, indicó Zacaenini.
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