Un automovilista murió tras chocar con un árbol y volcar

Facundo Eagney, a diferencia de cualquier otro pibe de 20 años, pasó la noche del viernes y la madrugada de hoy trabajando. Cansado y, seguramente, apurado por llegar a su casa y descansar no midió la velocidad en la que iba y ni vio el badén del cruce de 25 de Mayo y Libertad. Su auto impactó contra un árbol y se dio vuelta, y él perdió la vida.

23 son las víctimas fatales en accidentes de tránsito en lo que va del año.

Sucedió alrededor de las 5. Junto a sus padres, Facundo acababa de cerrar las puertas de un comedor que tenía en el barrio Estación y administraba, además, a la par de otros dos socios.

Según confirmó una vecina, el restaurante se llama "Costumbres argentinas" y es uno de los tantos emprendimientos que el Gobierno de la Provincia ayudó a financiar, en el 2012, a través del programa "Nuevas empresas". Ese día de octubre, el joven estaba tan orgulloso de retomar y continuar un proyecto que su familia había empezado hacía unos años y debió abandonar después.

Los padres de los chicos le daban una mano como mozos, y esa noche no fue la excepción. De acuerdo a lo que le contó Eduardo, el papá de Facundo, a la Policía, su hijo había salido a llevar a su mamá, Cristina, hasta su casa de Teniente Turrado al 1000. Allí, en esa vivienda del barrio Pablo Díaz, residía con sus padres y hermanos de 11 y 18 años.

Salieron en el Chevrolet Corsa gris, que el muchacho había comprado hace tan sólo un año.

Después de dejar a Cristina, el chico se encaminó de nuevo hacia el negocio, a buscar a Eduardo que se había quedado a acomodar el comedor. Según el hombre, su hijo, primero, iba a dar un par de vueltas para despabilarse un poco y después pasaría a recogerlo. Pero nunca llegó a hacerlo.

El joven transitaba por 25 de Mayo, de norte a sur. Cuando llegó a la intercepción de calle Libertad perdió el control del volante, el coche pegó contra el cordón e impactó contra un árbol. Todavía están incrustados en el tronco del plátano los vidrios del parabrisas.

Pero el potente golpe no frenó la marcha del vehículo, el Corsa siguió, chocó con el frente de un carrito de panchos, que hay al lado  de la planta, y se dio vuelta. Se arrastró como 50 metros antes de detenerse en una de las entradas vehiculares de Carrefour, bien al frente del supermercado, casi en la esquina de calle Juan Llerena.

 Facundo fue asistido por una ambulancia del Sempro. Cuando los paramédicos llegaron sólo un hilo de vida lo sostenía.

A las 6:10 y cuando era atendido en el policlínico, murió por tantos golpes que sufrió en la cabeza.