12°SAN LUIS - Jueves 02 de Mayo de 2024

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Entrevista con la oficial Lorena Romero

Por redacción
| 24 de diciembre de 2014

— Alberto Rodríguez Saá: Buen día, ¿cómo te llamás?

 

“Tomo todo esto como si estuviera armado para perjudicarme en todos los sentidos. No entiendo todavía el motivo de mi pase a disponibilidad. Tengo un legajo intachable”.


— Lorena Romero: Buenos días, Lorena Romero.

 



— ARS: Lorena Romero…  ¿Y cuál es tu profesión?

 


— LR: Soy policía, policía de la Provincia de San Luis.

 



— ARS: ¿Qué grado tenés?

 


— LR: Hace una semana ascendí a oficial principal.

 



— ARS: ¿De qué camada o de qué año sos?

 


— LR: De 2003, el año en que egresé

 



— ARS: Egresaste de la Escuela e ingresaste a la Policía…

 


— LR: Ingresé inmediatamente a la Policía

 



— ARS: Oficial principal Lorena Romero, ha tenido mucha trascendencia pública tu caso.

 


— LR: Lamentablemente sí.

 



— ARS: Por qué no nos empezás a comentar cómo lo ves vos.

 


— LR:  La verdad que (silencio) todavía estoy sorprendida (balbuceo), no hacía mucho tiempo que estaba a cargo de la seguridad del Palacio Legislativo (balbuceo), en marzo había ingresado, estuve sacando un mes guardia y me pusieron a cargo de la seguridad del Palacio Legislativo. (Balbuceo) En su momento trabajé con muy pocos efectivos, porque prácticamente no había. Después cuando yo solicitaba gente, que esperara…

 



— ARS: A ver (interrupción) ¿Vos eras la jefa de la custodia de todo el Poder Legislativo?

 


— LR: Exactamente.

 



— ARS: ¡Mirá qué bien!

 


— LR: Me empezaron a mandar gente, la que ellos querían…

 



— ARS: No te dejaban a vos…

 


— LR: Nunca me dejaron elegir, o sea, siempre lo que quedaba al Palacio Legislativo, nunca gente que yo pedí, absolutamente nada.

 



— ARS: Para que el oyente entienda, una custodia del Palacio Legislativo necesita personal, llamémosle, especializado, personalizado o al menos que tenga la voluntad de especializarse…

 


— LR: Exactamente y que trabaje en conjunto con quien está a cargo de la división, como corresponde…

 



— ARS: Es un equipo…

 


— LR: Exactamente, un equipo. Para formar un equipo, para trabajar como corresponde y brindar una buena seguridad.

 



— ARS: ¿Vos estabas a cargo y cuando necesitabas personal, pedías y no te mandaban quien vos pedías, sino el que ellos querían? Cuando decimos ellos, ¿nos referimos al jefe de la Policía?

 


— LR: Exactamente. En su momento trabajaba con siete efectivos cuando me hice cargo, después me empezaron a mandar gente y toda con problemas, o sea a quienes sacaban de algunos lugares porque no los querían: “Hacete cargo”, “Recibilo”, “Es lo que hay”, “No pidás”. O sea que yo a la gente nueva que me mandaron no la conocía, nunca había trabajado, no puedo decir nada porque en realidad los conocía de vista, nada más. Ahí comencé a hacerme cargo de la seguridad, cambié muchas cosas, implementé nuevos puestos, me presenté ante las autoridades del Palacio Legislativo, como corresponde. Y siempre había algo, siempre me buscaban por algún lado, siempre aparecía algo e incluso todos los recargos que había los miércoles, en la Cámara…

 



— ARS: (Interrupción) A ver… ¿Qué es recargo?

 


— LR: Por ejemplo, cuando hay un servicio de cancha aparte de cumplir una función, te sacan de ahí y te llevan. Me pasó en varias oportunidades, como por ejemplo un miércoles, un día clave en el Palacio Legislativo donde sesionan, me tocaba ir a cubrir las canchas. O sea que yo dejaba desprotegido mi lugar y me tenía que ir a cubrir servicios, o sea…

 



— ARS: (Interrupción) Porque te daban órdenes…

 


— LR: Exactamente, llegaba con nombre y apellido mi recargo, siempre, siempre, venía con nombre y apellido. Si uno ve una planilla…

 



— ARS: (Interrupción) Y eso quién lo firma, ¿El jefe de policía?

 


— LR: El jefe de Policía o el subjefe, cualquiera de los dos. Nunca falté, nunca falté, es así…

 



— ARS: (Interrupción) ¿El jefe de Policía te conoce?

 


— LR: Me conoce de vista, pero… (silencio) desde que me pasó esto, él nunca, nunca me llamó. Bueno… (balbuceo). El 5 de diciembre estaba trabajando y… me comenzaron a llamar, que si estaba viendo lo que estaba pasando o si me había enterado de lo que estaba pasando. Les dije que no, no entendía nada, incluso estaba en la guardia…

 



— ARS: (Interrupción) ¿Quién te llama supuestamente?

 


— LR: Me empezaron a llamar policías, compañeros. “Romero”, me dijeron, “¿Vos viste lo que está pasando, escuchaste?”. “No”, les dije, “No entiendo nada”. De hecho no entendía nada. Después, me enteré de un supuesto audio que estaba circulando…

 



— ARS: (Interrupción) Te estaban tomando las voces tuyas para hacer un cortar y pegar del audio, una cosa así… editarlo

 


— LR: Como que han estado trabajando… (balbuceo), me han estado siguiendo en realidad porque…

 



— ARS: (Interrupción) ¿Por qué les molestás vos?

 


— LR: Todavía no entiendo y eso le quiero preguntar al señor jefe de Policía, porque lamentablemente… lamentablemente... He trabajado en muchas gestiones intachables como la de quien ya no nos acompaña, el comisario Rivas. En sus años de gestión trabajé en cargos de diferentes sectores y cada vez que pasaba algo, el jefe de Policía lo primero que hacía era llamar: “Explicame, contame… ¿Qué hay de cierto en todo esto?”. A mí no me pasó eso, a mí el viernes a la noche, cuando ese audio comenzó a girar, el viernes a las diez y media de la noche a mí me pasaron a disponibilidad… nunca me llamaron…

 



— ARS: (Interrupción) A ver, a ver… vos decís que armaron un audio y te pasaron a disponibilidad y no te preguntaron si el audio era tuyo…

 


— LR: Absolutamente. Nunca me llamaron, nunca me preguntaron ni siquiera cómo estaba…

 



— ARS: A ver… si vos no les molestás…  Algo quieren de vos para armarte un audio, algún móvil tiene que haber.

 


— LR: Esto… (balbuceo)

 



— ARS: ¿Qué creés que es?

 


— LR: Dentro de la fuerza debe haber alrededor de setecientos, ochocientos miembros de personal femenino… Exclusivamente fueron a Romero (silencio). Exclusivamente, porque me han seguido, se han dedicado a mi vida y después de que pasó esto, todo el mundo opina. Pero… ¿por qué opinás si no sabés en realidad cómo es la vida de cada persona?. Creo que muchas son mujeres y varias tienen hijas… acá no se respetaron mis derechos.

 



— ARS: ¿Vos estás insinuando que el móvil es porque vos sos una señora linda?

 


— LR: No, no me refiero a eso, pero… Voy a decir algo que hasta acá… No he salido nunca, no he hablado desde que pasó esto, me he dedicado a estar con mis dos hijos que están al cuidado mío, soy mamá y papá en mi casa, entonces velo por la seguridad de ellos. El jefe de Policía opina de mi persona diciendo que él no tolera estas cosas dentro de la fuerza... En primer  lugar, el jefe de la Policía jamás me llamó ni me preguntó qué había pasado, como corresponde que se diga. En realidad nunca lo hizo y él opina de mí, cuando creo que tenemos que mirar lo que somos en casa y sobre todo mirar lo que es él.

 



— ARS: A ver, esperá…

 


— LR: Voy a sacar algo a la luz…

 



— ARS: A ver, sacalo.

 


— LR: Nunca lo hice, me quedé callada, lo dejé que opinara. Él tendría que ser el ejemplo dentro de la fuerza, él es la autoridad máxima. Entonces yo digo…  hice una copia de seguridad como corresponde de un par de mensajes de texto porque no… (balbuceo) algo voy a hablar…

 



— ARS: ¿Quién te mandó esos mensajes de texto?

 


— LR: El señor jefe de Policía…

 



— ARS: ¡Ah! O sea que él no te hablaba, ponía distancia, pero mensajes de texto te mandó…

 


— LR: Sí, sí… después de que pasó esto no habló nunca más conmigo…

 



— ARS: ¿Te mandaba antes mensajes de texto?

 


— LR: Me mandó antes mensajes de texto…

 



— ARS: (Interrupción) ¿Y qué decían los mensajes?

 


— LR: A altas horas de la noche...

 



— ARS: (Interrupción) ¡Epa! ¿Cómo a altas horas de la noche?

 


— LR: Sí… los voy a mostrar porque nunca salió a la luz, ¿sí?, pero lo voy a mostrar como corresponde. Doce y media de la noche…

 



— ARS: (Interrupción) ¡Doce!

 


— LR: Cero dieciséis de la noche… (Silencio). Voy a leer algo, nada más, porque esto es como para contestarle a lo que él está diciendo, o sea… tenés que dar el ejemplo antes de opinar de una persona.

 



— ARS: A ver…

 


— LR: Doce y dieciséis de la noche: “Buenas noches”. “Buenas noches”, le contesté, “¿Cómo está?”. “Bien, bien”, me puso. “Aparte de ser policía, ¿es jardinera?”, porque yo siempre cambio mis fotos en el perfil, en el WhatsApp, como cualquier persona normal. El señor me empieza a contestar y… me pone expresiones que las voy a mostrar para que quede registrado que las tengo: “Siempre lindas fotos, pará un poco”. “No sé, si no me pasás ninguna”, me contesta después… me pide que se las pase al WhatsApp y… (silencio) bueno… un par de cosas más que las voy a dejar acá… yo no soy como él que salió a hablar de mi persona en todos los medios…

 



— ARS: Esperá, esperá, esperá. ¿Eso fue antes de que se armara esta especie de…?

 


— LR: Sí, sí, mucho antes.

 



— ARS: O sea que el jefe te tenía perfectamente identificada y quería tener un diálogo, parecería que a esa hora de la noche y con ese tipo de lenguaje, muy insinuante, buscando algo que no es precisamente una tarea policial.

 


— LR: Exactamente, exactamente… Y después me pedía que a los dos teléfonos pasara algo referente a cualquier otra cosa que tenga que ver con mi función, como era por los WhatsApp… (balbuceo). El señor jefe se ve que tenía miedo de que le descubran el teléfono, no sé… trato de entender. Entonces, si él opina de mí, lo que supuestamente para él yo he hecho… A mí me notificaron de una disponibilidad y ellos dicen que soy yo, ¿cómo ellos saben que soy yo?

 



— ARS: A ver, volvamos para atrás, quedémonos acá. Tenemos los siguientes datos de todo esto que es una suerte de escándalo. Me parece un mundo de intrigas, algo como de espionaje, contraespionaje. Te arman unas llamadas telefónicas, después cortan y pegan esas llamadas y después te acusan de qué...

 


— LR: Supuestamente de relaciones íntimas en una garita que está en el ingreso del Palacio Legislativo. Inmediatamente a la noche me pasaron a disponibilidad.

 



— ARS: ¿Como un armado y un ataque de celos? (risas).

 


— LR: Lo tomo como si esto estuviera armado para perjudicarme en todos los sentidos, porque lamentablemente no midieron las consecuencias de todo esto.

 



— ARS: Podríamos decir que el móvil, según nos has contado vos del jefe, lo voy a decir con todas las letras: ¿te quería levantar y le dio un ataque de celos o algo así? ¿Te quería presionar?

 


— LR: Intento entenderlo…. Intento entenderlo…

 



— ARS: (Interrupción) Bueno… dejame que lo diga yo, vos intentá entenderlo (silencio). ¿De eso te acusan?, ¿nada más? ¿Eso es todo?

 


— LR: Inmediatamente me pasaron a disponibilidad, tuvo una trascendencia impresionante porque salió en todos los medios nacionales, en todos… (silencio)

 



— ARS: ¿Y quién lo hizo, quién filtró la noticia para que la tomaran los medios? Porque es una cosa que sería prácticamente una relación disciplinaria interna.

 


— LR: Exactamente, esto es una interna policial, lo que hoy vive la Policía. Porque no es la Policía de antes, esto ya es cualquier cosa lamentablemente, los tiempos han cambiado. Qué se puede esperar de un civil si no va a entender lo que es en realidad la Policía, no lo ve como corresponde. O sea, él lo maneja a su manera porque si bien hay un subjefe que es policía, no tiene participación porque las medidas y todo las toma él, o sea, las decisiones son únicamente y exclusivas de él, el resto no existe. Cada uno ahí cuida su lugarcito para mantenerlo y nada más.

 



— ARS: ¿Por qué es la interna policial?

 


— LR: Hoy en día esto ha cambiado. Antes, la plana mayor siempre trabajaba en conjunto, como corresponde, para hacer una buena conducción. Hoy en día eso no existe, cada jefe maneja su sector y cuida su sector y no existe…

 



— ARS: Cuida su “quintita”.

 


— LR: Exactamente, cada uno cuida su “quintita”.

 



— ARS: Vos decime hasta donde puedas y quieras, pero la gente sospecha que la interna policial es porque ya hay policías que están metidos en temas pesados, al borde del delito y se disputan el territorio. ¿Hay algo de eso?

 


— LR: (Silencio) Yo no… no voy a decir algo en realidad… directamente. Pero creo que deberían dedicarse a investigar todas esas cosas que están pasando en la actualidad, en vez de dedicarse a seguir a una mujer. Porque hay muchas cosas dentro de la Policía a las que ellos se tienen que dedicar a investigar y tratar de mejorar, para que esto no siga pasando.

 



— ARS: Eso que aparentemente estás insinuando que sabés… ¿Puede ser otra causa de que no les gusta que estés vos ahí?

 


— LR: Puede ser... Puede ser también.

 



— ARS: En el Palacio Legislativo ¿has visto o hay sospechas, hay que investigar algo sobre el tema de drogas?

 


— LR: ¿Dentro del Palacio me está preguntando?

 



— ARS: Cerquita, dentro, fuera…

 


— LR: Yo creo que el tema de la droga hoy en día es tremendo, habría que investigar. No puedo hablar dentro del Palacio Legislativo, porque no he visto absolutamente nada, no puedo decir eso. Me parece que tendrían que dedicarse a cambiar muchas cosas para que esto termine. Me refiero, más que todo, dentro de la Policía.

 



— ARS: ¿Hay policías dealers?

 


— LR: (Silencio prolongado, seguido de balbuceo) Hay muchas cosas, o sea… hay muchas cosas que…

 



— ARS: (Interrupción) Mirá al abogado, preguntale…

 


— LR: (risas) Hay muchas cosas…

 



— ARS: Ella está acá con el abogado, el doctor Alí y la asesora.

 


— LR: Lo que sí, voy a hacer entrega de algunas cosas que no haré públicamente porque esto se dibuja, se cambia, muy rápido. Son, rápidos. Entonces a un par de cosas sí las voy a entregar, porque está todo como corresponde, para que tenga conocimiento. No puedo mencionarlas, pero sí se las voy a entregar porque sé que son importantes, muy importantes…

 



— ARS: Bueno, que el doctor Alí busque la manera de darle una fecha cierta a este programa y a esta presentación, entonces quedará que la prueba que vos tenés no vaya a ser destruida.

 


— LR: Exactamente. Otra cosa a la que quería hacer mención, que me sucedió el otro día. El 16 (de diciembre) intentaron ingresar a mi casa. A mí cuando me pasaron a disponibilidad, me hicieron la retención del arma reglamentaria. A mí me notificaron del pase a disponibilidad a espera del destino y me hicieron la retención del arma reglamentaria. El día 16, a las 21:30, me fui hasta el supermercado que queda cerca de mi casa, cuando había una tormenta casi encima. Quedó Emilia en mi casa, que es quien me ayuda a cuidar a mis hijos…

 



— ARS: ¿Amigas?

 


— LR: Son prácticamente de la familia, porque yo no soy de acá, soy de un pueblo cerca y ellos me ayudan con el cuidado de mis hijos. En realidad  mis hijos pasan todo el tiempo conmigo, cumplo las dos funciones. Me fui a comprar y cuando lo estaba haciendo me llamó la mamá de Emilia y me dijo: “¡Quieren ingresar a su casa!”. Entonces llamé al 911 y solicité personal policial, me identifiqué. Y cuando llegué a la casa, en conjunto con los móviles, en el mismo momento, me dijo Emilia: “Había un tipo en la ventana, al lado del balcón con una camisita celeste, bien vestido, pero no podía verle el rostro porque estaba de espalda”. Había otro al lado de la puerta de ingreso a los edificios y cuando llegó una de las chicas que es nueva en el departamento, abrieron la puerta y esa puerta se fue cerrando despacio, entonces ahí ingresan al edificio. Cuando ingresan al edificio, con una llave intentaban sacar mi llave. Entonces ella dio otro giro más y gritó: “Quieren entrar, quieren entrar por favor”. Al frente, había una cuatro por cuatro de color negro. Cuando ella comenzó a gritar y corrió a la habitación donde estaban mis hijos, estas personas se fueron. A los dos minutos llegué yo y llegaron los móviles. Ahora, hace nueve años que vivo ahí y jamás me pasó absolutamente nada de nada.

 



— ARS: ¿Y qué pueden haber buscado?

 


— LR: Yo creo que les interesa mucho la información que tengo dentro de mis teléfonos…

 



— ARS: ¿Y qué información tenés dentro de los teléfonos?

 


— LR: Creo que el tema de los mensajes de texto para ellos era un problema muy grande.

 



— ARS: Los mensajes de texto del jefe de Policía…

 


— LR: Sí, en parte…. Yo lo voy a decir públicamente, que a partir de este momento, después de haberme presentado acá y haber hablado, ya espero cualquier cosa. Lamentablemente es así…

 



— ARS: (Interrupción) Hemos tomado medidas de seguridad para que no te pase nada y protegerte.

 


— LR: Los voy a hacer responsables a ellos si a mis hijos, a mi familia o a mí me pasa algo…

 



— ARS: Te referís al jefe de Policía y a la plana mayor…

 


— LR: Algunos integrantes… No entiendo todavía el motivo de mi pase a disponibilidad, de tener una vida armada, de dedicarme a mis hijos, a mi trabajo. Tengo un legajo intachable, no tengo absolutamente nada y que en un segundo cambien todo esto… Son muchas cosas, no se respetaron los derechos de la mujer, han opinado y dicho lo que han querido. Qué tristeza que me da realmente, me da tristeza por cómo es la gente y acá pasó mucha gente. No soy la única que está en disponibilidad, porque cayó un alto jefe de la plana mayor que maneja la inteligencia y que trabaja a la par del Gobernador, o sea…

 



— ARS: ¿Cómo “cayó”?

 


— LR: Porque también lo pasaron a disponibilidad supuestamente porque en ese audio se menciona un tal Gustavo. Inmediatamente lo pasaron a disponibilidad al comisario Gustavo Ramírez que en ese momento se encontraba a cargo del Departamento de Informaciones donde se maneja la inteligencia de la provincia.

 


—  ARS: Fijate que en el caso tuyo, como decís, serías víctima de una suerte de persecución por la información que tenés y también por el mismo audio cae el jefe de inteligencia. Audio que ha sido copiar y pegar, según decís vos y por el que nunca te llamaron a declarar.

 


— LR: Absolutamente, nadie me llamó…

 



— ARS: ¿A ese audio se le puede hacer una suerte de pericia?

 


— LR: Sí, exactamente, es lo que ha pedido el doctor (Alí). En ese audio mencionan a un tal Gustavo e inmediatamente también tomó la medida el jefe de Policía de pasar a disponibilidad a Gustavo Ramírez, que en su momento era jefe de inteligencia, Departamento de Informaciones. Lo que pasa es que me parece que Valdevenitez necesita gente manejable, porque él siempre ha querido tener el control de todo, lamentablemente es así y me parece que el comisario Ramírez no era lo que él quería, no lo podía manejar. Entonces él siempre quiso tener primero la información, hasta al mismo Gobernador. Él primero quiere tener la información, pero no es así, no se trabaja así.

 



— Gloria Velázquez: La entrevista tuvo una preproducción que estuvimos charlando con Lorena. Lorena, hubo cambio de lugar de las cámaras de seguridad del Palacio Legislativo, ¿es así o no?

 


— LR: Se ha encontrado una filmación en la que salen efectivos policiales cambiando las cámaras de lugar. El motivo todavía se desconoce, pero eso no ha salido a la luz, o sea, se ve que no es de importancia para ellos.

 


— ARS: El cambio de lugar de las cámaras, ¿se hizo sin conocimiento de la autoridad del Palacio Legislativo?

 


— LR: Exactamente, ha sido descubierto el otro día cuando hacían una revisación de las cámaras, personal autorizado dentro del Palacio Legislativo…

 



— ARS: Esto es lo que me está llamando la atención: el Palacio Legislativo es otro poder, tiene su propia policía. Si pide ayuda a la Policía de la Provincia, pasarían a depender del jefe del Palacio Legislativo, no del jefe de Policía. Porque si no, el jefe de Policía estaría a cargo del Palacio Legislativo y, como en este caso, mover las cámaras de seguridad, queda a merced del jefe de Policía, quien está en otro poder.

 


— LR: Exactamente…

 



— ARS: Entonces, acá hay una confusión enorme de responsabilidad, de funciones… Me suena a que hay una conducción muy mediocre, es todo muy mediocre, “vuelo gallináceo”. Te estoy viendo a vos, sos una chica re linda y lo que me estás contando es casi un acoso sexual. La verdad, una cosa de cuarta lo de él, porque por supuesto vos sos víctima y que te armen un audio para todo esto, la verdad… ¡muchachos, por favor!

 


— LR: Dedicarse a hacer cosas sin una autorización judicial como corresponde, o sea, a todos nos siguen…

 



— ARS: Que te armen un audio… cortar y pegar porque tenés en el teléfono al baboso este… qué sé yo… Te cambian las cámaras, ¿qué es lo que entra?, ¿un dealer?, ¿por qué te cambian las cámaras? Es una suposición, porque tampoco sabemos nosotros por qué las cambian…

 


— LR: Creo que hay mucha gente metida en esta situación, sale muy claro en ese video. Los efectivos cambiando la cámara con vista hacia el techo. Qué ingresaron, qué sacaron o qué guardaron, no lo sé, porque cambiaron de lugar la cámara. Es lamentable.

 



— ARS: Por un momento supongamos que la cámara está filmando, la levantan para que pase otra cosa… entra o sale algo… y la vuelven a su lugar...

 


— LR: Exactamente, es lamentable pero esa era la gente que ellos me mandaron y que nunca me dejaron  elegir. Siempre me mandaron lo que ellos querían, lo que él quería.

 



— ARS: Lorena ¿qué te puede pasar a vos? Vos estás planteando recursos, todo lo que fuere.

 


—  LR: Sí, he tomado todas las medidas como corresponde, mi abogado se ha dedicado.

 



— ARS: Te ponen en disponibilidad a raíz de un supuesto audio tuyo, la supuesta causa es ese audio en el cual no te han sumariado, no te han sometido a pruebas. O sea está en ese estado de indefensión.

 


— Ernesto Nader Alí: (fuera de micrófono) Totalmente, todavía el audio original no lo podemos escuchar. Hemos tenido acceso al audio de los medios.

 


— LR: Las medidas que corresponden no se tomaron.

 


— ARS: Si ella triunfara y se demostrara que la medida se anula, ¿ vuelve a su estado policial?

 


— ENA: Absolutamente.

 



— ARS: Y la verdad que se tienen que ir los otros, porque resulta todo incompatible. Mirá en el lío que se ha metido él.

 


— ENA: Es más, el daño ya está causado.

 



— ARS: El daño ya está causado, por supuesto.

 


— ENA: La condena social ya está, porque parece que por ahí se encandilan con las luces de Buenos Aires algunos. Y no creo que después hablen en el programa de radio de Dady Brieva diciendo: “Mire la chica que acusamos nosotros es inocente”.

 



— ARS: Ah ¿Quién habló en el programa de Dady Brieva?

 


— LR: El jefe de Policía.

 



— ARS: Ah, ¿y no quiere hablar en Planeta Xilium el jefe? Que venga a hablar acá decile.

 


— GV: Cuando armaron tu sumario participa una serie de personas que nosotros sabemos que están involucrados en algunas cuestiones. ¿El comisario que estaba a cargo del Departamento de Seguridad Bancaria puede ser que haya intervenido en tu sumario?

 


— LR: Exactamente, el comisario Correa estuvo mucho tiempo a cargo de Informática de la Seguridad Bancaria de la Policía, después asumió el comisario Cuello y le dio el pase. Lo sacó a él de ahí y esta persona estuvo en algunas comisarías y después pasó a Asuntos Internos.

 



— GV: Pero hay una sospecha sobre Correa.

 


— LR: Tiene un cambio de destino cuando estaba en el Departamento Operaciones. Lo sacó de ahí el comisario Cuello por algunas causas en particular que no podía permanecer en ese sector. Entonces lo sacan, hay algunas cosas… Esa persona se hizo cargo del sumario cuando me pasan…

 



— ARS: El que está a cargo de Seguridad Bancaria es quien manda a los efectivos a hacer la seguridad allá o acá, ¿o cuál es la función que cumple?

 


— LR: la función de Seguridad Bancaria es el cuidado de todos los bancos.

 



— ARS: Pero el jefe de Seguridad Bancaria, ¿qué función cumple? Él no está en los bancos, está en la Jefatura y es el que manda los efectivos.

 


— LR: Es el que manda los efectivos a hacer la seguridad en todos los bancos, las 24 horas.

 



— ARS: Él manda ¿y los bancos depositan el dinero para pagar la seguridad?

 


— LR: Sí, tiene  un sistema de alarmas, que en cada sistema que salta se tiene que hacer presente el móvil policial y…

 


— ARS: Y le cobran una multa, si no pasa nada, le cobran una multa

 


— LR: Cada vez que las alarmas saltan, automáticamente se cobra, porque es así.

 



— ARS: ¿Y eso se puede manipular para cobrar de más y cobrar de menos?

 


— LR: Ese sistema lo manejaba él

 



— ARS: ¿Y lo manejaba correctamente?

 


— LR: No creo que lo haya manejado correctamente porque lo movieron.

 



— ARS: Si él maneja el sistema que provoca alarmas que no son, o si omite decir que hubo alarmas que son, ¿después puede recibir algún dinero?

 


— LR: Es que se recibe algún dinero por el pago de las alarmas.

 



— ARS: Y él manipulaba esto de acuerdo a que no quedara contablemente asentado y algo así...

 


— LR: Había algo… No puedo afirmar absolutamente nada pero fue movido de su cargo por cosas…

 



— ARS: Por cosas incorrectas. ¿Y él participó en tu sumario?

 


— LR: Participó en mi sumario e incluso a mí me notifican de la disponibilidad porque el WhatsApp figura que lo recibe él. El audio le llega a él, entonces a mí me notifican por el número de celular de él.

 



— ARS: A vos  te hacen un audio y lo mandan a la Policía casi anónimamente…

 


— LR: No entiendo cómo se puede filtrar eso dentro de la Policía y tener la trascendencia que tuvo. 

 



— ARS: No hubo una presentación expresa sobre tu audio por una persona, sino que llegó así como noticia…

 


— ENA: Lo que dice la resolución es que a un teléfono, que no sabemos de quién es, llegó el audio.

 



— ARS: Valor del anónimo, valor del anónimo, esto se estudió en el caso de sobornos en el Senado, el valor del anónimo. Es cuando el anónimo ha cobrado estado público, no que el anónimo lo convierte en estado público, el que lo quiere utilizar para hacerte procedimiento. Si el fiscal encuentra un anónimo que ha cobrado estado público sobre un hecho escandaloso, puede tomar medidas. O el juez, pero no que el juez se valga de un anónimo para provocarte en este caso…

 


— ENA: Con un agravante jurídico digamos, porque tampoco había comisión de un delito.

 



— ARS: Nada

 


— ENA: Un anónimo puede tomar trascendencia pero si dice: “Mire señor, A mató a B”. Te llega un anónimo de esas características…

 



— ARS: Mirás si A mató a B.

 


— ENA: Claro, pero acá no hay delito. Nada, un desprestigio nada más.

 



— ARS: La búsqueda del desprestigio la provoca la propia Policía, el propio jefe cuando toma eso…

 


— ENA: Y a raíz de eso engendra una resolución a la que quiere dar tinte de jurídica, que lo que menos tiene es juridicidad.

 



— ARS: Señora usted es víctima de todo esto, la verdad que esto es una infamia. Gracias Lorena. Espero doctor que le vaya bien y pongan las cosas en su lugar.

 


— ENA: Anoche tomé conocimiento de que Lorena venía, hay que respetarla, la verdad que tiene una fortaleza muy grande basada en su inocencia lógicamente. Hemos presentado esta mañana un Hábeas Corpus…

 



— ARS: Doctor, ¿ella ha sido víctima de un acoso sexual por parte del jefe de Policía?

 


— ENA: A partir de ahora y de conocer los mensajes en profundidad, creo que vamos a tener que tomar algún tipo de medidas…

 



— ARS: Doctor, pregunto, ¿usted cree que ha habido acoso sexual del jefe de Policía a Lorena?

 


— ENA: En principio sí.

 



— ARS: Mire, si usted me dice en principio… bla bla…, no le entiendo. Yo le pregunto si usted, el abogado de ella, ¿considera que el jefe de Policía ha acosado sexualmente a Lorena?

 


— ENA: Tendría que terminar de ver todos los mensajes.

 



— ARS: ¿Usted no me quiere decir la palabra “no”?

 


— ENA: No, no, no, el “no” lo descarto. El “no” descartado.

 



— ARS: ¿Usted cree que ha habido acoso sexual?

 


— ENA: En principio, dirigirse a un subordinado, en esos términos, a esa hora, por los cuatro o cinco mensajes que acaban de leer.

 



— ARS: No hay “en principio”, es sí o no, doctor.

 


— ENA: Sí

 



— ARS: Ah bueno. Gracias doctor, gracias Lorena.

 


— LR: Muchísimas gracias.

 


 Gloria Velázquez: Nos comunica el abogado de Lorena, el doctor Ernesto Nader Alí, que ha sido presentada en el Juzgado Penal Nº 3, a cargo de la doctora Virginia Palacios, una denuncia penal  por acoso sexual, en este caso contra la figura del jefe de Policía, el señor abogado Guillermo Valdevenítez. Además de la denuncia de acoso sexual contra el jefe de Policía se solicitó el peritaje a los dos números de teléfono que posee la inspector Romero, por los mensajes de acoso de quien ejerce el cargo de jefe de Policía.

 


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