Dicen que no hay lágrimas más sinceras que las que surgen en el pasillo de un Hospital. Y hoy; durante la cirugía de implante coclear bilateral que le realizaron a Joaquín Santini, el pequeño merlino de siete meses de edad; el dicho quedó confirmado. Sus papás, Darío Santini y Lucía Lourenco, pasaron por todos los estados durante las cinco horas que duró la operación: nervios, ansiedad, llanto, emoción, y al final, un gran alivio. Los médicos salieron cerca de las 14 (el comienzo de la intervención estaba pautado para las 8) y le dieron la noticia más esperada: su hijo estaba bien, le habían podido realizar los dos implantes en ambos oídos, y el 5 de enero los pondrán en funcionamiento. El chiquito, que perdió la audición a raíz de una meningitis, podrá comenzar a percibir sonidos. La intervención es la segunda en su tipo que se realiza en Latinoamérica.
El Diario habló con los padres de Joaquín, lee la nota completa en la edición impresa del martes.
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