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Un abogado complicado: tenía expedientes "extraviados"

Por redacción
| 12 de enero de 2014

Lo encontrado en el allanamiento en el estudio jurídico del abogado Marcelo Escudero Gauna “amplía el espectro” de la causa, consideró ayer una fuente. Y es porque, además de otras copias de dos oficios apócrifos –idénticas a las que había llevado a la Jefatura de Policía– los agentes secuestraron fojas arrancadas de expedientes –con informes de autopsias y pericias accidentológicas, por ejemplo– y siete expedientes completos, precisó.
Uno de ellos, fue robado y debió ser reconstruido. "El abogado Escudero Gauna sabía que tuvieron que armar de cero el sumario", confió una alta fuente judicial.
La requisa “se ordenó porque lo investigan por la presunta falsificación de los dos oficios, es decir, de instrumentos públicos. Pero ahora habrá que ver si con estos hallazgos hay elementos para imputarle otros delitos, por ejemplo, la retención indebida de expedientes”, dijo.


“Esto es gravísimo, no sólo porque es un abogado. Lo es también porque en la faz penal, si pasa el tiempo y no se insta la acción, las causas prescriben. Hay causas que prescriben al año o a los dos años, de acuerdo a la cuantía de la pena. Quizás los retuvo justamente con ese propósito”, supuso.
El informante contó que había expedientes que habían sido pedidos en préstamo “hace uno o dos años y no fueron devueltos”. Tres de los siete sumarios debieron ser reconstruidos. Corresponden a los tres juzgados penales de San Luis.
Agustín Ruta –titular del Juzgado Civil, Comercial y Minas Nº 4, quien fue designado como juez subrogante en feria del Juzgado del Crimen Nº 1, a cargo de las actuaciones– le informó ayer a la tarde a El Diario de la República que esperaba el informe de la Policía, con el detalle de lo que se incautaron el viernes a la tarde, al ejecutar la medida que él había ordenado.
Tenía sólo la referencia verbal de que, además de esos expedientes íntegros y las partes de otros, habían secuestrado soportes informáticos –tales como escáner, memorias y computadora– cédulas y otros documentos. Aclaró que sellos no hallaron.
Detalló que cuando tenga en su poder el informe policial le correrá vista al fiscal Nº 1 Ernesto Lutens, para que dé su opinión.
De todos modos, Ruta estimó que el lunes la causa será tomada por otro juez y otro secretario. El magistrado que se haga cargo de las averiguaciones podría, eventualmente, citar a Escudero Gauna a una declaración indagatoria.
Advirtieron las irregularidades
Las averiguaciones comenzaron después de que el jefe de la Policía, comisario Oscar Papaño, y la jueza Penal Nº 3 de San Luis, Virginia Palacios, denunciaron a Escudero Gauna porque éste había llevado el 26 de diciembre pasado oficios “truchos” en Convenio Policial, en la Jefatura Central.
Policías de esa oficina, el propio jefe de la fuerza y la jueza constataron, al mirar en detalle los papeles que el abogado había dejado en la mesa de entradas, que presentaban diversas irregularidades.
Por ejemplo, en el oficio supuestamente librado por Palacios, el sello no correspondía a su juzgado y otro sello –atribuido a una de sus secretarias penales, Carolina Monte Riso– no es el que habitualmente usa en sus actuaciones.
La funcionaria notó que había una notable diferencia en la caligrafía de la firma presuntamente realizada por esa secretaria y que las palabras usadas en la redacción no eran las habituales en su juzgado.
Además “el escudo de San Luis estaba al revés, y la inscripción ‘Poder Judicial de San Luis’ está en espejo”, abundó el informante.
Con uno de esos oficios, el letrado, al parecer, pretendía lograr la libertad de un hombre investigado por Palacios como sospechoso de abusar de su hija. Sobre él hay un pedido de captura vigente, según confirmó la jueza.
El otro documento dudoso había sido supuestamente librado por el Juzgado del Crimen Nº 2 de Villa Mercedes. En el papel se disponía la prescripción de la causa, lo que beneficiaba a un hombre imputado por estafa.
El titular de ese juzgado, Leandro Estrada, confirmó que no había dictado el sobreseimiento ni dejado sin efecto la detención del sospechoso.
Aclaró que Ricardo Rojo, el secretario cuya firma y sello aparecía en el oficio dudoso, está con licencia por enfermedad desde octubre de 2013.
E inclusive el magistrado de Villa Mercedes precisó que el 26 de diciembre hizo un llamado telefónico para saber del estado de salud de Rojo y supo que éste estaba en un centro de salud de Córdoba, internado por una operación.
En el estudio jurídico secuestraron copias de oficios iguales a las que el letrado había presentado en Convenio Policial el 26 de diciembre, “lo que prueba de modo concluyente lo denunciado por el jefe de Policía y la jueza”, aseveró la fuente. Además, en la computadora había archivos de Word con modelos de documentos similares “porque lo que suponemos que pueden estar también (las versiones digitales) de éstos”, supuso.

 


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