El climatólogo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), José Luis Stella, señaló que la arena es un elemento que por sus propiedades atrae a la electricidad, lo cual acrecienta la posibilidad de que los rayos descarguen sobre esa superficie.
“El carpero en Villa Gesell alertó a la gente de irse, pero algunos se quedaron. La verdad que cuando estás en la playa y se viene una tormenta lo mejor es retirarse”, sostuvo el climatólogo, y dijo que una de las mejores medidas es refugiarse dentro de una vivienda o un edificio.
Los especialistas recomiendan cuidarse de las tormentas eléctricas y dijeron que estos fenómenos letales son más comunes en el verano, cuando se produce la formación repentina de tempestades.
“La cantidad de víctimas fatales por descargas de rayos en época estival es altísima. No es un hecho común pero puede suceder. Este caso ocurrió ahora en la Costa y las víctimas fueron cuatro. Es una situación que nos enluta de sobremanera”, dijo ayer el jefe de San Luis Solidario, Omar Terc, a las pocas horas de conocer el fallecimiento de Priscilla Ochoa (16 años). El jueves había sido confirmado el deceso de otro puntano por la misma causa, Agustín Irustia (17 años), quien en ese momento jugaba al vóley en la playa.
“El rayo puede caer en cualquier lado. Los refugios más seguros son una casa y también los automóviles, ya que actúan como una cápsula aislante porque la descarga se dirige a las cubiertas”, comentó Terc.
Por eso, si la tormenta eléctrica se desata en medio de un viaje en auto, los meteorólogos aconsejan quedarse en el interior del vehículo hasta que mejoren las condiciones climáticas.
El funcionario explicó que éste es un fenómeno que puede ocurrir en cualquier ciudad o provincia del país. “Lamentablemente todos pueden ser alcanzados por una descarga eléctrica. Pero no es lo mismo que un rayo impacte en un coche a que lo haga contra un árbol”, sostuvo. “La gente suele resguardarse en los árboles, y justo esa es la forma más precaria para cuidarse ya que los rayos golpean en las partes altas”, explicó.
Terc comentó que no conocía a las víctimas y dijo que se enteró de la tragedia mientras combatía los incendios desatados esta semana en el sur de la provincia.
Para tener en cuenta
Además de permanecer dentro de una vivienda o edificio, en el Programa San Luis Solidario recomendaron evitar hablar por teléfono, no tocar los objetos metálicos o artefactos que se encuentren enchufados en el hogar y no meterse en el agua.
También hay que mantenerse lejos de las ventanas y puertas, chimeneas, estufas, piletas de lavar y tuberías.
Aquellos que se encuentran en zonas desprotegidas al aire libre deben intentar buscar refugio en una cueva, una zanja y en lo posible permanecer agachado, lejos de los objetos altos como árboles, molinos de viento, galpones o silos.
El Servicio Meteorológico Nacional sugirió seguir la regla del 30/30, es decir, si se ve un rayo y se escucha un trueno antes de transcurrir 30 segundos significa que la descarga a tierra se está produciendo a menos de 10 kilómetros. Entonces hay que buscar un lugar seguro y protegerse durante los próximos 30 minutos.
Este organismo además indicó que si una persona siente en su cuerpo una carga eléctrica (cabello erizado u hormigueo en la piel) hay que tirarse inmediatamente al suelo.
La mejor forma de hacerlo es de rodillas, para intentar hacer una bola con el cuerpo y así tener el menor contacto posible con la superficie.
Sistema de protección
“Los pararrayos, contrariamente a lo que indica su nombre, se diseñaron para excitar la descarga y luego conducirla hacia un lugar donde no ocasione daños. El objetivo de este instrumento, que actúa como un paraguas de protección, es atraer un rayo ionizado para llamar y conducir la descarga hacia la tierra, para así evitar daños a los seres humanos y a todo tipo de construcciones”, explicó Terc.
Además, sostuvo que “este sistema contra los rayos no puede asegurar la absoluta protección de la estructura o de las personas y objetos dentro de ésta, pero sí reducirá de forma significativa el riesgo o los daños”.
El funcionario argumentó que por más que el rayo caiga en la tierra, puede haber conducción a través de algún metal y de esa forma, si la víctima está en contracto con ese elemento conductivo (que puede ser una canilla, cables), puede recibir parte de la energía eléctrica.
Cincuenta personas mueren por año por la caída de rayos, según un estudio del Conicet y el Ministerio de Defensa.
El esquema completo para proteger una estructura o un edificio de los efectos que genera la descarga de un rayo consta de tres tipos de sistemas.
Uno es externo, y está compuesto por un pararrayos (dispositivo captor), las bajadas y un sistema de puesta a tierra. “Puede ser aislado cuando el sistema captor y las bajadas se colocan de forma tal que la corriente del rayo no tiene ningún contacto con el espacio a proteger, o uno no aislado cuando esa corriente puede estar en contacto con el espacio a proteger”, ilustró.
El interno, que es el segundo modelo, está combinado por todos los dispositivos complementarios para reducir los efectos electromagnéticos provocados por el rayo.
Terc dijo que para el tercero “la finalidad del sistema de puesta a tierra es dispersar la corriente de descarga atmosférica en el suelo sin provocar sobretensiones peligrosas. Entonces son más importantes la disposición y las dimensiones del sistema de tierra”.


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