El maíz cierra una campaña por debajo de las expectativas
El sembrado temprano estuvo entre 4 y 5 mil kilos por hectárea debido a la seca, el calor extremo y las heladas.
De a poco va terminando la trilla del maíz en San Luis, un cultivo que desde hace años se transformó en el más importante dentro del ámbito provincial, desplazando en superficie sembrada a la soja.
Las razones hay que buscarlas por el lado de la estabilidad y porque los productores locales tienen la chance de venderlo a empresas grandes que están en Villa Mercedes, como Glucovil, Diaser y al propio Estado provincial, que acopia en sus silos ubicados en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), donde hacen un buen servicio de acondicionamiento.
Como es habitual, El Diario consultó al ingeniero agrónomo Ramiro Goncálvez, quien asesora establecimientos en dos zonas bien diferenciadas de la provincia, para que brinde un panorama general de cómo resultó la campaña maicera, que sin dudas atravesó demasiadas dificultades como para ser exitosa.
Primero debió afrontar una sequía persistente durante el último tramo de 2021, a lo que se sumó el calor extremo de los primeros días de enero, con temperaturas que superaron largamente los 40 grados durante varios días. Y finalmente, cuando estaba por comenzar la cosecha, las heladas de marzo volvieron a castigar los cultivos, haciéndoles perder rendimiento y retrasando las labores.
"Claramente los que sembraron temprano se vieron más perjudicados. En la zona serrana que abarca Cuatro Esquinas, La Petra, El Amparo y Barranquitas, los maíces que arrancaron antes del 30 de octubre rindieron entre 4.000 y 5.000 kilos por hectárea, cuando habitualmente pueden llegar a los 8.000", contó Goncálvez, quien atribuyó la baja a que "la sequía los tomó en plena etapa de floración y luego vino el calor de enero". En cambio, las siembras que comenzaron a partir del 10 de noviembre pudieron llegar a los 6.000 kilos en algunos casos. "No es mucho mejor, pero fueron más estables", analizó el profesional.
"En San Luis las implantaciones quedan muy acotadas por el clima, la ventana es entre el 5 y el 20 de noviembre, antes te agarra la seca, y después las heladas", concluyó. Este fenómeno climático fue muy fuerte entre el 22 y el 24 de marzo, perjudicando sobre todo a los híbridos de ciclo largo.
En la región que va de Juan Gez hasta Granville, el ingeniero aseguró que "el maíz temprano se cocinó, apenas llegó a los 3.000 kilos. Y a los de diciembre los mató la helada". Otro inconveniente fue el bajo peso hectolítrico final, con granos que no expresaron todo su potencial debido al clima.
Redacción/MGE
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